El cáncer de estómago es uno de los más agresivos e invasivos de estos males. En el hospital Mario Rivas diagnostican cuatro casos nuevos semanales, muchos de los pacientes llegan al centro asistencial con la enfermedad en estado avanzado, lo que hace que las probabilidades de sobrevivir sean escasas.
El oncólogo clínico Pedro Joaquín Estrada, quien labora en el hospital Mario Rivas, dijo en una entrevista a LA PRENSA que la mala alimentación es una de las causas de este padecimiento.
El cáncer de estómago es una patología oncológica con una frecuencia elevada, prácticamente todos los días acuden pacientes con diagnóstico de este tipo a la consulta. El diagnóstico es sencillo, pacientes que presentan gastritis, acidez estomacal rebelde al tratamiento se deben mandar a hacer estudios endoscópicos, tomar biopsias para saber si hay alguna úlcera y estudiar la bacteria helicobacter pylori.
Los malos hábitos alimenticios contribuyen mucho al desarrollo de esta enfermedad, tenemos un desorden elevado de lo que consumimos. Los alimentos vienen altamente procesados, con conservantes y químicos. El consumo de grasa en los alimentos es un factor que predispone en el desarrollo de la enfermedad. También están los hábitos tóxicos como fumar y el alcoholismo que son causas fundamentales de la enfermedad.
En una sola consulta de oncología, donde la masividad de pacientes es elevada, en promedio son de tres a cuatro pacientes nuevos con cáncer de estómago a veces a diario. La incidencia es alta y la patología es de un 90 a 95% de adultos de edades arriba de los 30 años.
Se estadía el paciente, es decir en qué etapa clínica está; el tratamiento, por lo general en etapas tempranas, se trata con cirugía y después con quimioterapias.
Es elevado. El pronóstico es malo, es desfavorable, generalmente aquí -hospital Mario Rivas- el paciente viene con etapas avanzadas, rara vez viene con etapa uno y los hay, pero con todo el proceso que se tarda en llegar el paciente a la institución pública la enfermedad ha avanzado muchísimo y por los mismos recursos bajos de la población tratan de hacer tratamientos que no son del orden de la salud pública.
Todo depende de la etapa en que lleguen. Si vienen diez pacientes en etapa temprana, de esos, quizás se van a morir dos, pero si vienen más avanzados no hay probabilidad.
Son tumores altamente agresivos, especialmente los de estómago.