1. En San Pedro Sula se estima que hay más de 10,000 vendedores en las calles del centro, lo que imposibilita el tránsito vehicular y peatonal. El Plan de Desarrollo Urbano, hecho por el anterior gobierno municipal, contempla la construcción de cuatro modernos mercados municipales, dos en San Pedro Sula, uno en Cofradía y el otro en Chamelecón. El Gobierno central había prometido fondos para la construcción de estas obras.
2. El segundo anillo de Circunvalación de San Pedro Sula se comenzó a construir en 1994, pero en 2016 se concluyó, la obra tuvo un costo de 22 millones de dólares con fondos gubernamentales. La vía resuelve en gran medida el tráfico vehicular en la Capital Industrial, pero ahora es necesario sacar el equipo pesado. Hay al menos seis opciones de libramiento en el valle de Sula, pero no se toman las acciones.
3. La carretera CA-4 comprende los tramos entre Chamelecón, Cortés; Naco y La Ceibita, Santa Bárbara, y La Entrada, Copán. En total son 106 kilómetros los que necesitan una nueva capa asfáltica, se espera que pronto inicien la reconstrucción.
4. El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) ha impulsado un estudio de factibilidad para que el actual gobierno reactive el plan para dar marcha al tren interoceánico.
5. El Lago de Yojoa es uno de los mayores atractivos turísticos del país, pero presenta una grave contaminación. En todos los gobiernos se ha dicho que van a rescatar el manto de agua, pero este sigue contaminado.
6. La solución para evitar las inundaciones en el valle de Sula es la construcción de las represas El Tablón, Los Llanitos y Jicatuyo en los ríos Chamelecón y el Ulúa. Expertos coinciden que no ha habido voluntad política para construirlas.
En los últimos 40 años en Honduras se han planificado proyectos en infraestructura pública, ordenamiento y ambientales que vendrían a mejorar la calidad de vida de la población, pero han pasado diez gobiernos y no se han ejecutado por falta de voluntad política.
Proyectos como la construcción de las represas El Tablón, Los Llanitos y Jicatuyo, que vendrían a contener las inundaciones en el valle de Sula y así se evitarían pérdidas millonarias, se planifican desde hace más de tres décadas.
El ingeniero Osmín Bautista, miembro de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), recordó que tras el paso del huracán Fifí en 1974, “hace 40 años se concluyó que con la construcción de las represas se evitarían futuras inundaciones en el valle de Sula”.
Bautista criticó que no hay compromisos de ningún gobierno y es por eso que no se han llevado a cabo esos proyectos.“Por eso es que no se arrancan con esos proyectos, pero la necesidad de construirlos es más que evidente y urgente. La factibilidad está más que demostrada, se recibieron fondos para hacer los estudios y lo hizo una empresa canadiense, pero lamentablemente cada gobierno que viene quiere hacer otra cosa a su manera y eso es lo que ha demorado la toma de decisiones. Se tenía un diseño casi al 95% cuando estuvo el gobierno de Juan Orlando Hernández, pero ya vino este gobierno y prácticamente quiere desconocer ese estudio y hacer otro nuevo, dicen que van a arrancar en 2024 y yo lo dudo así como van”, lamentó.
Bautista dijo que la inversión para la construcción de las tres represas en los ríos Chamelecón y Ulúa es de más de 25,000 millones de lempiras, “pero son más los daños que hemos recibido cada 20 años que se dan estos fenómenos y que nos hace empobrecernos”, señaló. Este gobierno ya hace acercamientos con organismos cooperantes para el financiamiento de estudios.
Libramiento
Otro de los proyectos que ha quedado rezagado es el libramiento de San Pedro Sula. Hace más de dos décadas se planificó que el segundo anillo sería el libramiento de la ciudad, pero esta fue creciendo de tal manera que ahora es necesario sacar el tráfico pesado por una nueva carretera que tampoco afecte otros municipios del valle de Sula.
“Se necesita el libramiento de todo el valle de Sula, pero más urgente es en este momento el de San Pedro Sula. Desde que se construyó el segundo anillo se viene visualizando. Hay que construir el libramiento para la ciudad para darle evacuación a todo el tráfico pesado que viene de occidente, por el lado sur, el este y el norte”, explicó el ingeniero.
Bautista dijo que la Capital Industrial debe tener un corredor exclusivo para todo ese tráfico pesado y cuando vengan de regreso de Puerto Cortés que ahí mismo salgan y se distribuyan para el occidente, el sur y para el este.
“Para el tráfico solo de San Pedro Sula tenemos suficientes calles y avenidas para descongestionar la ciudad”.
Carretera a occidente
Una pesadilla para los conductores es la carretera que de San Pedro Sula conduce al occidente del país, la cual está destruida.
En enero de 2018 fue concesionada la construcción del tramo de Chamelecón en San Pedro Sula, Cortés, hasta La Entrada, Copán, pero el Gobierno incumplió el contrato y la empresa prepara una demanda.
La Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) contrató a finales del año pasado tres empresas que ganaron la licitación para tres tramos. La SIT no ha especificado cuándo deberá estar lista la obra de cuatro carriles.
Bautista indica que “ya la licitó el Gobierno y se espera que pronto comiencen a construir los cuatro carriles de San Pedro Sula hasta Naco, Santa Bárbara, y de ahí hasta La Entrada, Copán”.
Vendedores
German Pérez Destephen, miembro de la Fundación de Desarrollo del Valle de Sula y miembro de la junta directiva de la Asociación Nacional de Industiales (Andi), dijo que en el caso del Plan de Desarrollo Urbano se contempla sacar a los vendedores del centro de la Capital Industrial y la construcción de varios mercados en diferentes sitios para descongestionar el área que se han tomado.
“Por un lado no se tienen los recursos para hacer esas inversiones que son grandes y me parece que las autoridades municipales tienen temor para tomar estas decisiones y no enfrentarse a las seis organizaciones de vendedores estacionarios y que implican más de 10,000 vendedores en las calles y que si no se hace una acción de confrontación difícilmente los van a poder sacar y cada vez ellos se están tomando más espacios”, lamentó.
Ferrocarril y el Lago
Honduras está rezagado en la modernización del sistema ferroviario, el cual elevaría al país en competitividad. Desde hace varias décadas se contempla la idea de un tren interoceánico que generará empleos. Diversos sectores de la sociedad consideran que el Ferrocarril Nacional es una carga para el Estado.
Pérez Destephen comentó que se espera que se lleve a cabo este proyecto, ya que movería la economía del valle de Sula.
El Lago de Yojoa tiene al menos 15 amenazas de contaminación y desde hace varios años, cada gobierno invierte en sanearlo, pero no lo logran.
Este año las autoridades hicieron una intervención quitando las casetas de venta de pescado frito aduciendo que había contaminación, pero aún no han hecho nada, coinciden biólogos.
