Villanueva, Honduras.
Autoridades municipales y locales de la Secretaría de Salud luchan para obtener seis millones de lempiras y poder construir un nuevo edificio del centro asistencial José Inés Rápalo.
A inicios de noviembre, el techo del inmueble se comenzó a caer; un pedazo estuvo a punto de lesionar a un paciente mientras era atendido por un médico en una de las salas, lo que forzó a las autoridades a suspender las atenciones y obligó a los pobladores a buscar establecimientos de comunidades vecinas para curar sus dolencias.
El vetusto edificio fue construido en los años setenta.
El alcalde de Villanueva, Walter Perdomo, dijo que en los últimos cuatro años han venido solicitando apoyo a Salud para construir la obra. “Lamentamos que no le pongan interés a nuestro llamado cuando está de por medio la atención de los ciudadanos más pobres del sector”.
Explicó que ante la indiferencia del Gobierno, la Corporación presupuestó para 2016 más de dos millones de lempiras; con ese dinero esperan iniciar los trabajos para remediar la situación.
Eugenio Díaz, jefe municipal de Salud, informó que para no poner en riesgo la integridad física de los enfermos y personal médico tuvieron que cerrar el local que da cobertura a más de 400,000 habitantes.
Autoridades municipales y locales de la Secretaría de Salud luchan para obtener seis millones de lempiras y poder construir un nuevo edificio del centro asistencial José Inés Rápalo.
A inicios de noviembre, el techo del inmueble se comenzó a caer; un pedazo estuvo a punto de lesionar a un paciente mientras era atendido por un médico en una de las salas, lo que forzó a las autoridades a suspender las atenciones y obligó a los pobladores a buscar establecimientos de comunidades vecinas para curar sus dolencias.
El vetusto edificio fue construido en los años setenta.
El alcalde de Villanueva, Walter Perdomo, dijo que en los últimos cuatro años han venido solicitando apoyo a Salud para construir la obra. “Lamentamos que no le pongan interés a nuestro llamado cuando está de por medio la atención de los ciudadanos más pobres del sector”.
Explicó que ante la indiferencia del Gobierno, la Corporación presupuestó para 2016 más de dos millones de lempiras; con ese dinero esperan iniciar los trabajos para remediar la situación.
Eugenio Díaz, jefe municipal de Salud, informó que para no poner en riesgo la integridad física de los enfermos y personal médico tuvieron que cerrar el local que da cobertura a más de 400,000 habitantes.
