Cesia Linares Reyes tiene apenas siete meses de haber nacido y ya sufre de una enfermedad en el corazón que tiene que ser corregida en el menor tiempo posible.
La niña, que se encuentra en la cama tres de lactantes del hospital Mario Rivas, sufre de estenosis pulmonar severa, es decir, que tiene cerrada una de las cuatro válvulas del corazón.
Angélica María Reyes, madre de la niña, dijo que cuando la llevó a consulta le diagnosticaron bronconeumonía aguda, además del problema en el corazón.
Actualmente este centro asistencial tiene ingresado tres menores con problemas similares en la sala de emergencia de pediatría y dos en lactantes.
Incrementan casos
Juan Carlos Zúniga, director del hospital, informó que el siete por ciento de cada mil niños nacidos vivos sufren de enfermedades cardiovasculares congénitas.
Lamentó que en la costa norte ha habido un incremento de estos padecimientos y cada día se diagnostica un caso nuevo.
Los más afectados son los infantes en los primeros cinco años de vida. 'Desafortunadamente la mayoría de los casos se ven en personas de escasos recursos porque las madres no se ponen en control durante su embarazo y no reciben los nutrientes adecuados como ácido fólico', expresó el galeno.
Explicó que las cardiopatías congénitas se dividen en simples y complejas. La más frecuente está en la rama de las simples que se pueden corregir.
Costosas operaciones
Zúniga indicó que hay unos 500 niños en espera de ser operados. Para proporcionarles apoyo se realizó el jueves en la noche un bingo cuyos fondos servirán para la intervención de 20 de ellos. Cada operación tiene un costo aproximado de 10 mil dólares, por eso se requiere la ayuda de personas generosas, para salvar estas vidas.Lo
1000 niños
Están sometidos a tratamientos por problemas en el corazón en el Mario Rivas.
100 menores
