Trece juntas de agua del municipio de El Porvenir, Atlántida, experimentan por primera vez bajo caudal en sus afluentes debido a que el verano se ha intensificado este año.
Lo anterior ya se veía venir y por eso los miembros de la junta de agua de aldea El Pino, en conjunto con la de El Porvenir, unirán esfuerzos para la construcción de una nueva represa en la parte alta del río Coloradito.
El pasado fin de semana, dirigentes del agua junto con personal del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillado (Sanaa) realizaron una visita a la zona, la cual está a un poco más de dos kilómetros arriba del puente sobre la carretera CA-13.
“Se está trabajando en el diseño y ya se visitó la zona donde se construirá la obra toma, con el apoyo técnico del Sanaa”, apuntó William Avelar, presidente de la junta de agua.
El proyecto se pretende construir con un aporte de los abonados, una contraparte de la alcaldía y se pedirá ayuda al Gobierno central a través de los diputados de Atlántida.
200 Mil galones por segundo envían los motores de las juntas de agua en la actualidad debido al bajo caudal, de 600 mil que se envían normalmente.
Los miembros de la junta de agua ya han tenido reuniones con regidores y pláticas con el alcalde de El Porvenir, Mario Meléndez, y con los diputados de Atlántida, quienes tienen intención de apoyar el proyecto, agregó Avelar.
Los más de 2,100 abonados del servicio en el municipio de El Porvenir están acostumbrados a recibir 24 horas de agua todos los días; sin embargo, desde hace un mes comenzaron los racionamientos.
“Este año ha sido crítico porque hemos tenido que racionar el agua. En algunos sectores se les envía por cinco horas y en otros lados no se les envía por bajas presiones”, finalizó Avelar.
La misma situación están viviendo abonados de La Ceiba, Arizona, La Masica, Esparta, San Francisco y Jutiapa. En La Ceiba, personal de Copeco y Sanaa han tenido que abastecer de agua con cisternas a los pobladores. Debido al bajo caudal, solo se están enviando 70 litros por segundos de más de 600 que se mandaban a finales de febrero.
Jerónimo Pineda, subgerente regional del Sanaa, dijo que se trabaja en un proyecto de represa en un afluente del río Cangrejal para abastecer la alta demanda de los 21,000 abonados.