30/04/2024
08:26 PM

Así se ganan la vida: aparcan, lavan y cuidan carros en San Pedro Sula

San Pedro Sula, Honduras.

La falta de oportunidades de empleo es motivo suficiente para que decenas de sampedranos se las ingenien para subsistir y llevar el pan de cada día a sus familias.

En los últimos años en las calles del centro de San Pedro Sula es común observar que cada vez son más quienes se dedican a aparcar vehículos por unos cuantos lempiras. Algunos portan distintivos chalecos y otros solo un pañuelo amarrado en la cabeza.

Manuel de Jesús Hernández (33) es uno de ellos. Dice que esta “ chamba informal” implica duras condiciones.

A la sombra de una pequeña sombrilla y sentados sobre una acera en la tercera avenida están sus pequeños hijos: Ruth (7), Gaby (9), Justin (2) y Anthony (3). Lo acompañan desde muy temprano.

“Mire compa, yo me dedico a esto desde hace 12 años. Esta es mi área. Les cuido la batería, las insignias y otras cosas a los carros de doctores, abogados y otra gente que trabaja aquí cerca. A mí ya me conocen y me tienen confianza. Algunos me pagan hasta 100 pesos a la semana y otros 20 pesitos al día. Cuando hay partidos en el estadio me voy a cuidar también”, expresa Manuel.

“Hago esto porque no encontré trabajo. Ya estoy viejo y no me dan chamba. Intenté entrar a la maquila, pero no pude. Hasta intenté una vez irme ilegal para Estados Unidos, pero me agarraron en México. Antes de esto era carpintero, hacía mesas y otras cosas. Ahora me tengo que rebuscar los pesos para mantener a mi familia”.

Foto: La Prensa

Byron Suazo lava y cuida los automotores a un costado de gran Hotel Sula.
“Guerreras”

En la ciudad hay mujeres que también se dedican a aparcar carros, los lavan y los cuidan.

Un ejemplo de estas “guerreras” que luchan por llevar el alimento a sus hijos es Dilcia Mejía (50), quien tiene 11 años de cuidar carros frente a un comercio en la segunda avenida, 2 calle, del barrio El Centro.

Sale “armada” todos los días con unos cartones para realizar su actividad de subsistencia.

“Vivo en el barrio Medina y de este trabajo vivimos mi hijo y yo. Decidí hacer esto porque no hallé trabajo. Cuido que no rayen, ni punchen las llantas de los carros de mis clientes”, agrega Dilcia.

Foto: La Prensa

Dilcia Mejía en plenas labores en una calle del barrio El Centro.
El origen

Para el economista Raúl Orlando Reina, el desempleo es el problema número uno en el país.

“Es admirable la actitud de buscar opciones para emprender; pero hay que poner atención a los motivos que hacen que estas personas se dediquen a estos trabajos informales. Todo mundo anda pidiendo empleo y hasta los graduados de la universidad no lo encuentran”.

“Según un estudio, el 14% vive en pobreza relativa. Cada año la población crece un 3% en promedio. En cifras nacen 240,000 nuevos hondureños y no hay opciones. Se necesita impulsar áreas como la agricultura y la construcción, donde no se necesita mano tan calificada y se ocupa gran cantidad de obreros”.