07/12/2025
03:34 PM

17 comunidades tienen agua potable

El proyecto incluye los tanques y medidores.

Unas 800 familias del municipio de San Antonio de Cortés esperaron más de 20 años para tener agua potable en sus comunidades.

La Alcaldía no tenía presupuesto para financiar el proyecto para más de cuatro mil pobladores y gestionó la ayuda de la organización no gubernamental Water For People (WFP). Los pobladores aportaron una contraparte.

El proyecto beneficia a los habitantes de 17 comunidades que sufrían por no tener el vital líquido en sus viviendas.

“Ya está aprobado el presupuesto para hacer esta misma obra en las comunidades de Los Ovitos, La Chachona y Guayabas Ágrias, donde los pobladores tienen que caminar varios kilómetros para llevar agua a sus casas”, dijo el alcalde Amner Mendoza.

Según las autoridades de San Antonio de Cortés no reciben suficiente ayuda del Gobierno y carecen de inversionistas que apoyen macroproyectos en beneficio de los habitantes.

El suministro de agua y energía eléctrica ha sido una de las prioridades de las autoridades municipales, por lo que han invertido parte del presupuesto en la ejecución de estas obras.

Con el suministro del agua, los pobladores tendrán una mejor calidad de vida evitando enfermarse por consumo de aguas contaminadas.

La obra tiene un costo superior a los 700 mil dólares de los cuales la Alcaldía aportó 55 mil lempiras y el resto por la organización Water for People.

El poblador Roberto Alvarado, uno de los beneficiados, manifestó que los vecinos se esfuerzan para que avance la ejecución de los proyectos y dan su contraparte con trabajos de mano de obra.
“Los vecinos tenemos turnos diarios para instalar tuberías y otros trabajos los cuales requieren de gran sacrificio porque hay que subir los tubos de hasta cinco mil libras de peso en sus hombros, porque las aldeas no tienen acceso para vehículos”, agregó Alvarado.

La cuenca de la montaña de La Nieve será una de las fuentes superficiales que servirá para proveer de agua a una gran parte de estas comunidades. El proyecto incluye la construcción de tanques de almacenamiento con su respectivo hipoclorador y la instalación de micromedidores que servirán para que los pobladores puedan hacer un buen uso del agua y también será una medida para evitar las fugas así como el desperdicio del líquido.

Los vecinos acordarán las tarifas por el servicio en base a un presupuesto considerando los costos de operación del sistema.

En las escuelas se están construyendo sanitarios adecuados para los niños.