25/04/2024
06:22 AM

El día que Islas de la Bahía dejó de ser colonia británica luego de 217 años de ocupación

Las islas del Caribe hondureño permanecieron unos 217 años bajo el mandato servil de piratas y siendo colonias británicas hasta su anexión oficial a Honduras.

Redacción.

La leyenda urbana señala que Islas de la Bahía no siempre perteneció a Honduras. Una verdad en parte que merece ser revisada.

Su historia es complicada, pero en este artículo podrá aprender cómo este departamento tiene como lengua primaria el inglés.

Para entender el pasado inglés de Islas de la Bahía debemos basarnos en la historia de William Claiborne, nacido en Kent, Inglaterra, pero asentuado en Virginia. La Providence Island Company le concedió, en 1638, unos terrenos para establecer una colonia la cual se llamaría: Rish Island, en honor a Robert Rich segundo, conde de Warwick. Esa isla a en cuestión era Ruatan o Rattan, actualmente Roatán.

Aunque el primer asentamiento británico no duró mucho, ya que en 1642 fueron expulsados por colonias españoles de tierra firme de Honduras, la conexión directa de Inglaterra con las Islas de la Bahía subsistió hasta el siglo XIX.

¿Piratas en Honduras?



Piratas en Roatán

Estas figuras, como especies de ladrones en alta mar, solo vienen a nuestra mente con las películas de ' Piratas del Caribe', pero en verdad, en la historia de Islas de la Bahía se guarda un genuino pasado pirata de pelea por estas preciosas tierras y sus tesoros.

Según los textos de la historia, Islas de la Bahía tuvo su apojeo pirata, especialmente en Roatán, que inició en 1600 con filibusteros holandeses, ingleses y franceses que realizaban ataques a buques españoles en su ruta a Europa, cargados de oro y otras mercaderías que sacaqueaban de tierra de firme en Honduras.

Se tiene registrado que para la segunda mitad del siglo XVII vivían al menos cinco mil piratas en Roatán, entre los más reconocidos Henry Morgan, Edward Teach o Barbanegra, Edward Low, Jackson, Sharp y John Coxen.

Debido al éxito de los piratas apropiándose de las Islas, la suprema autoridad de Guatemala decidió expulsarlos en 1650, recuperando las islas que quedaron desoladas.

Ingleses volvieron en 1742

Los ingleses no se dieron por vencidos y regresaron a ocupar Port Royal, un asentamiento británico en Roatán. Sus habitantes eran madereros y pobladores ingleses provinientes de lo que en su momento fue Honduras Británica y lo que ahora es Belice.

El asentamiento en Roatán aparece bien establecido, junto a otros más pequeños, para 1775.

La Guerra de los Siete años en Europa orilló a Gran Bretaña a 'demoler todas las fortificaciones que sus vasallos habían construido en la bahía de Honduras y otros lugares del territorio de España en América', según el tratado de París de 1763. Aunque no se comprometieron a dejar estos territorios, los ingleses se fueron a guerra con España en 1779, la cual terminó en 1783 con el Tratado de Versalles donde Inglaterra se comprometía a dejar las islas hondureñas y de Campeche.

Sin embargo, Inglaterra también incumplió ese tratado y siguió ejerciendo dominió sobre las Islas de Bahía, aún cuando Centroamérica ya se había independizado de España en 1821.

Colonia oficial de Reino Unido


Decreto real del 20 de marzo de 1852, mediante el cual se nombraba a Islas de La Bahía como colonia británica. Account an PaperColonies, 1856.

Los británicos por mandato de la reina Victoria declararon de forma oficial, el 20 de marzo de 1852, a Islas de la Bahía como colonia inglesa bajo la jurisdicción del superintendente de Belice.

Honduras ejerce soberanía total

Después de 217 años de que las islas fueran parte - con interrupciones - de Reino Unido, el 28 de noviembre de 1859, el reino británico y el gobierno de Honduras realizaron el tratado Wyke-Cruz para ceder de forma oficial a Honduras el pleno dominio y soberanía de Islas de Bahía y La Mosquitia.

Este acuerdo fue ratificado en febrero de 1860 por ambos países; con algunas claúsulas inviolables entre las que destacan que:

- Los habitantes de dichas islas (ingleses viviendo durante ese acuerdo) no fueran molestados en la posición de cualquier propiedad que hubieran adquirido y conservarían entera libertad de creencia y culto religioso, De igual forma reza este punto que cualquier persona de la colonia inglesa que quisiera irse o quedarse debía ser sin restricción del gobierno de Honduras.

Otro punto importante en este tratado es que Reino Unido se comprometió con Honduras en el afán de devolver a las islas, siempre y cuando no se cediera territorio o el derecho de soberanía sobre dicha islas o partes de cualesquiera de ellas, a ninguna nación o Estado cualquiera.

Fuente de información: Unidad de historia del Instituto Hondureño de Antropología e Historia.