Tegucigalpa, Honduras.
Ludwig Criss Zelaya Romero se declaró culpable el pasado 16 de abril en la Corte del Distrito Sur de Nueva York. En su comparecencia ante la jueza Lorna G. Schofield, el expolicía cambió su declaración de no culpabilidad por la de culpabilidad, tras establecer acuerdos con la Fiscalía en ese país.
El proceso para llegar a esos convenios le tomó varios meses a Zelaya, quien a través de su apoderado legal Jean Barrett acordó el cambio de su declaratoria prometiendo colaborar con la justicia estadounidense a cambio de una pena mínima. Tras ese acuerdo, el hondureño aceptó su participación en dos de los cinco cargos que se formularon en su contra por conspirar para transportar drogas hacia Estados Unidos y dar apoyo logístico y seguridad en el traslado de los cargamentos.
La jueza Schofiel, luesgo de conocer el cambio de su declaración, programó la audiencia de sentencia para el próximo siete de agosto a las 4:30 pm, en la sala 1,106 del Palacio de Justicia Thurgood Marshall en el distrito de Manhattan, Nueva York, es decir la misma adonde sentenciaron a Fabio Lobo el año pasado.
Previamente, las partes harán la presentación de la sentencia del acusado -el 24 de julio- y la Fiscalía lo hará antes del 27 de julio de 2018.
Acuerdos
No fue fácil para Ludwig Criss Zelaya establecer acuerdos. Él fue el único del grupo de exoficiales de la Policía en no entregarse. Tuvo que preceder una detención y pasar un proceso de extradición para enfrentar la justicia.
Esto le restaba puntos para someterse a un proceso de negociación, pero la situación vivida por el extraditable ante el abandono de su defensor Sean Michael Maher, quien fue relevado por el abogado Jean Barett, así como la voluntad de colaborar, dieron el giro en su caso y permitieron el acercamiento con los fiscales para lograr el acuerdo. Antes de dar su declaratoria de culpabilidad, Zelaya presentó una declaración jurada financiera, que fue firmada por el juez magistrado James C. Francis.
Esa renuncia a su declaratoria inicial tuvo que presentarla en un informe preliminar que entregaron al juez el pasado 15 de diciembre de 2017. Ahora, el panorama para Zelaya es diferente. Su defensa se prepara para que en agosto la jueza Schofield pueda otorgarle una pena mínima y una multa razonable para pagar por participar en el tráfico de drogas. Zelaya sería el sexto oficial en negociar para una condena baja.
Ludwig Criss Zelaya Romero se declaró culpable el pasado 16 de abril en la Corte del Distrito Sur de Nueva York. En su comparecencia ante la jueza Lorna G. Schofield, el expolicía cambió su declaración de no culpabilidad por la de culpabilidad, tras establecer acuerdos con la Fiscalía en ese país.
El proceso para llegar a esos convenios le tomó varios meses a Zelaya, quien a través de su apoderado legal Jean Barrett acordó el cambio de su declaratoria prometiendo colaborar con la justicia estadounidense a cambio de una pena mínima. Tras ese acuerdo, el hondureño aceptó su participación en dos de los cinco cargos que se formularon en su contra por conspirar para transportar drogas hacia Estados Unidos y dar apoyo logístico y seguridad en el traslado de los cargamentos.
La jueza Schofiel, luesgo de conocer el cambio de su declaración, programó la audiencia de sentencia para el próximo siete de agosto a las 4:30 pm, en la sala 1,106 del Palacio de Justicia Thurgood Marshall en el distrito de Manhattan, Nueva York, es decir la misma adonde sentenciaron a Fabio Lobo el año pasado.
Previamente, las partes harán la presentación de la sentencia del acusado -el 24 de julio- y la Fiscalía lo hará antes del 27 de julio de 2018.
Acuerdos
No fue fácil para Ludwig Criss Zelaya establecer acuerdos. Él fue el único del grupo de exoficiales de la Policía en no entregarse. Tuvo que preceder una detención y pasar un proceso de extradición para enfrentar la justicia.
Esto le restaba puntos para someterse a un proceso de negociación, pero la situación vivida por el extraditable ante el abandono de su defensor Sean Michael Maher, quien fue relevado por el abogado Jean Barett, así como la voluntad de colaborar, dieron el giro en su caso y permitieron el acercamiento con los fiscales para lograr el acuerdo. Antes de dar su declaratoria de culpabilidad, Zelaya presentó una declaración jurada financiera, que fue firmada por el juez magistrado James C. Francis.
Esa renuncia a su declaratoria inicial tuvo que presentarla en un informe preliminar que entregaron al juez el pasado 15 de diciembre de 2017. Ahora, el panorama para Zelaya es diferente. Su defensa se prepara para que en agosto la jueza Schofield pueda otorgarle una pena mínima y una multa razonable para pagar por participar en el tráfico de drogas. Zelaya sería el sexto oficial en negociar para una condena baja.
