Le ha pasado que está en sus quehaceres cotidianos o trabajando y anda hambre, y de pronto un ruido singular se escucha, es el sonido de sus tripas rugiendo. ¿Se ha preguntado por qué pasa esto?
Los famosos ruidos que se producen en el estómago y en el intestino se deben al paso de los alimentos líquidos por la zona del estómago y del intestino delgado. El movimiento generará los borborigmos o ruido intestinal producido por el movimiento de los gases y los líquidos a través del intestino.
Cuidado con estos síntomas
Cuando el estómago está totalmente vacío y los movimientos intestinales se siguen produciendo, esos ruidos pueden llegar a durar hasta unos 20 minutos y repetirse cada hora hasta que la persona ingiera algo de comida. Esa puede ser una causa, pero si usted nota que ya los ruidos son constantes y están acompañados por diarrea, vómitos o dolores abdominales es importante que acuda al médico, por algún trastorno:
Intolerancias como al gluten o a la lactosa. También dichos ruidos pueden formarse a causa de reacciones alérgicas a determinados alimentos tales como los frutos secos o los huevos.
Infección gastrointestinal puede ser por la E. coli o la salmonela.
Obstrucción en el intestino es provocada por una hernia o por un tumor. La obstrucción le provocará que los gases se acumulen y los ruidos sean mucho más frecuentes.
Síndrome del intestino irritable afecta al intestino grueso y causa, entre otros síntomas, diarrea o estreñimiento.
Enfermedad de Crohn es una afección intestinal que provoca una inflamación del mismo. Los síntomas suelen ser dolores abdominales, fatiga o cansancio, pérdida de apetito.
Qué hacer
1.- Puede optar por beber algo de líquido sin nada de gas y en pequeños sorbos.
2.- El llenar el estómago de comida o de bebida ayudará a que los molestos ruidos paren.
3.- El comer despacio y masticar bien los alimentos facilitará la digestión y reducirá los gases.
4.- El evitar tomar alcohol y las bebidas con gas previene los ruidos y dichos sonidos en la tripa.
5.- Productos ricos en azúcar o en grasas saturadas favorecen la formación de los molestos ruidos en el estómago.
