Redacción. Las alteraciones en el sistema estomacal suelen darse con mucha frecuencia en personas de todas las edades y este problema suele estar relacionado con la mala calidad alimenticia.
El consumo recurrente de alimentos poco saludables conducen a la disbiosis intestinal, es decir, un desequilibro de la flora intestinal, también llamada microbiota intestinal, que reduce la capacidad de absorción de los nutrientes y provoca una significativa carencia de vitaminas.
“Este desequilibrio es causado por la disminución de la cantidad de bacterias buenas del intestino y el aumento de las bacterias dañinas, o sea, las que pueden causar enfermedades”, explica María Andrade, nutricionista.
FUNCIONES DE LA FLORA INTESTINAL
Según la OMS, la flora juega un papel esencial en el buen funcionamiento de nuestro organismo. Sus funciones principales son:
1. Nutrición: facilita la absorción de calcio y hierro en el colon, y favorece el movimiento intestinal.
2. Protección: la microbiota impide el desarrollo de bacterias externas que puedan provocar infecciones.
3. Inmunología: este conjunto de bacterias activa y fortalece el sistema inmunológico, aumenta las defensas ante las infecciones bacterianas y víricas.
CAUSAS
Andrade explica que la disbiosis intestinal se relaciona con la ingesta recurrente de antibióticos, cortisona o antiácidos y también debido al uso excesivo de alcohol.
Asimismo, otros factores muy influyentes son el estrés, el sedentarismo y el consumo de azúcar, alimentos refinados y procesado.
“La carencia de fibras favorece en gran medida el desequilibrio de la flora intestinal y, por consecuencia, la disbiosis”, afirma.
SÍNTOMAS
Entre los principales síntomas de un desequilibrio intestinal, destacan: inflamación, dolor y distensión abdominal, estreñimiento, diarrea, intolerancias, meteorismo (muchos gases), acné, fatiga.
En ocasiones se manifiestan cambios de humor repentinos y cuadros de depresión y ansiedad.
TRATAMIENTO
Si usted presenta varios o todos estos signos y síntomas, debería reflexionar aspectos como ¿qué tan frecuente consume alimentos procesados, ¿suele comer carne roja seguido?, ¿hay alguna situación que le causa estrés?
Si sus respuestas a estas interrogantes son afirmativas, debería buscar ayuda médica para ponerse en tratamiento y en casa tomar algunas consideraciones como: reducir el consumo de carnes y lácteos, aumentar el consumo de frutas y verduras, incorporar más fuentes de proteína vegetal (legumbres), consumir al menos tres veces por semana la fibra de papa, camote, avena, arroz.
Asimismo, se recomienda incluir cúrcuma natural o en suplemento y, por supuesto, descansar bien, dormir al menos 8 horas diarias, tomar mínimo dos litros de agua todos los días y ejecutar actividades para liberar el estrés, tales como hacer ejercicio o practicar un deporte de su preferencia.
RECOMENDACIONES
- LO QUE DEBE EVITAR: Alimentos ricos en proteína de origen animal, grasas saturadas, bebidas alcohólicas, situaciones de estrés.
- LO QUE DEBE HACER: Consumir alimentos con antioxidantes como las vitaminas A, C y E (pescado, hortalizas, frutas rojas o anaranjadas) y probióticos.