La ingesta de café podría animar a su corazón y alargar su vida

El consumo de café diario se asoció a un menor riesgo de morir en comparación con la ausencia de café.

Según los resultados, no hay mayores beneficios cardiovasculares por tomar descafeinado.

REDACCIÓN. Las personas que beben dos o tres tazas de café al día parecen vivir más que aquellas cuya bebida no les gusta, muestra una investigación reciente.

Los amantes del café también parecen tener unos corazones más sanos, lo que podría contribuir al aumento en la longevidad, señaló el equipo de investigadores australianos que realizaron el estudio.

“El café molido, instantáneo y descafeinado se asoció con reducciones equivalentes en la incidencia de la enfermedad cardiovascular, y la muerte por la enfermedad cardiovascular o cualquier causa”, aseguró el autor del estudio, el Dr. Peter Kistler, del Instituto de Investigación sobre el Corazón y la Diabetes.

OBSERVACIONES

Beber café también se asoció de manera significativa con una reducción en el riesgo de arritmias cardiacas de una persona. Esto incluye a la fibrilación auricular, que puede aumentar el riesgo de ACV, anotaron los autores del estudio.

El estudio fue observacional, así que no se diseñó para probar causalidad, sino solo una asociación. Aun así, Kistler cree que las bondades del café podrían tener motivos biológicos subyacentes.

“La cafeína es el componente mejor conocido del café, pero la bebida contiene más de 100 componentes biológicamente activos”, anotó.

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“Es probable que los compuestos aparte de la cafeína fueran responsables de las relaciones positivas observadas entre beber café, la enfermedad cardiovascular y la supervivencia”.

Según Kistler, la conclusión es que “no se debe desalentar el consumo de unas cantidades modestas de café de todos los tipos, sino que se puede disfrutar como una conducta saludable para el corazón”.

INVESTIGACIONES

Los investigadores usaron los datos de personas de 40 a 69 años y se enfocaron en los niveles de consumo diario de café y en la duración de la vida, además de la enfermedad cardiaca, la insuficiencia cardiaca y el accidente cerebrovascular (ACV).