REDACCIÓN. Los ovarios forman parte del sistema reproductor femenino y se ubican uno a cada lado del útero.
Individualmente tienen el tamaño de una almendra y su función es producir óvulos (ovocitos), y las hormonas estrógeno y progesterona.
Estas hormonas resultan importante en el desarrollo de las características femeninas, como el tamaño de los pechos, la forma del cuerpo y la cantidad de vello.
La ciencia ha estudiado que el cáncer de ovario comienza cuando sus células desarrollan cambios (mutaciones) en su ADN.
Por lo que, estos cambios les indican a las células que crezcan o se multipliquen de forma veloz y luego crean una masa de células cancerosas comúnmente conocida como tumor.
La oncóloga del Hospital Bendaña, Fany Moreno, explica que este cáncer se origina principalmente en mujeres de edad avanzada. “Alrededor de la mitad de las mujeres diagnosticadas con cáncer de ovario tienen 63 años o más. Aunque puede aparecer en cualquier edad”.
- Factores de riesgo -
Asimismo, comenta que “el riesgo de una mujer de padecer cáncer ovárico durante el transcurso de su vida es de aproximadamente 1 en 78”.
“Su probabilidad de morir a raíz de esta enfermedad es de aproximadamente 1 en 108. (Estas estadísticas no incluyen los tumores ováricos de bajo potencial maligno)”, señala.
Un pequeño porcentaje de los casos de cáncer de ovario se da por una alteración genética heredada de los padres. De igual forma, es posible desarrollar la enfermedad si hay antecedentes cancerígenos en la familia.
Además de tener arriba de 50 o 60 años, otros factores de riesgo son la endometriosis, la obesidad, la terapia de reemplazo hormonal postmenopáusica, una menstruación temprana o menopausia tardía y no haber estado embarazada nunca.
“El cáncer es curable si se detecta a tiempo, según el caso, puede tratarse con cirugía, quimioterapia o radiación”.
Dra. Fany Moreno - Cirujana Oncóloga
- Síntomas -
Las mujeres que cumplen con estos factores de riesgo deben tener mucho cuidado y hacerse chequeos constantes, ya que los síntomas suelen confundirse con otras afecciones más comunes, estos incluyen:
Inflamación abdominal, sensación de saciedad rápida al comer, pérdida de peso, molestia en la zona pélvica, fatiga, dolor de espalda, estreñimiento, náuseas, diarrea, necesidad frecuente de orinar y cambios menstruales.
- Prevención -
La oncóloga aclara que, si bien no hay una forma de eliminar las posibilidades de padecer cáncer, esta serie de recomendaciones ayudan a reducir el riesgo:
- Dieta saludable: alimentos ricos en vitaminas A,C,D, y E, así como abunndates frutas y verduras, té verde y té negro.
- Histerectomía: las mujeres que se someten a la extirpación de ovarios tienen menos riesgo, pero en casos muy extraños se puede desarrollar carcinoma peritoneal primario.
- Uso de anticonceptivos orales: la reducción del riesgo se maximiza después de los 5 años de uso.
- Actividad física: Hacer 20 minutos de ejercicio al día, todos los días es una excelente forma de cuidar su salud y bajar el índice de riesgo tanto de cáncer como de otras enfermedades.
- Lactancia materna: Las mujeres que dan pecho a sus bebés, a largo plazo tienen menor riesgo de padecer cáncer de ovario.
