San Pedro Sula.
El estrés causa dolor de cabeza, de cuerpo y fatiga, pero también problemas en la visión.
Este tipo de afecciones está relacionado con la manera en la que se canaliza el estrés, por lo cual las personas que se inclinan a interiorizarlo tienen mayores posibilidades de somatizar sus efectos, explica Eloy Villarreal de Los Santos, cirujano oftalmólogo, de México.
Entre las formas más comunes está el temblor de ojo y la inflamación, aunque sí se pueden presentar casos de pérdida súbita de la visión en quien sufra manifestaciones oculares por estrés.
Uno de los efectos que cumple con esta característica es lo que se conoce como temblor en el ojo. En realidad no es el ojo el que tiembla, expresa el especialista, sino que el movimiento se le atribuye a un pequeño músculo accesorio que sirve para elevar el párpado.
Mal.
Este padecimiento se presenta por lo general en jóvenes que están estresados y que pasan por un periodo de exámenes, o en profesionistas presionados por el trabajo acumulado.
Otro problema que provoca es la maculopatía serosa central, una patología en la que se presenta una inflamación benigna de la mácula, o parte central de la retina, explica.
Cuando un paciente se ve afectado, el oftalmólogo detecta la maculopatía por presentarse una leve inflamación en la retina que ocurre como respuesta al estrés.
La pérdida de la visión rara vez es mayor del 20 o 25%, pero recomienda dormir más horas para una recuperación total.
Aunque la pérdida súbita de la visión o la visión borrosa pueden ser causa de alarma, aclara el cirujano oftalmólogo, la mayoría de las alteraciones en la visión que se presentan por estrés pueden ser corregidas.
Sépalo
1. El cansancio en los ojos es causado por pasar bastante tiempo frente a la computadora. Si trabaja en la computadora todo el día, haga que sus ojos descansen con frecuencia. Mire de un lado a otro y deje que sus ojos se concentren y descansen mirando a otros objetos por cinco minutos.
2. La pérdida de la visión se da por la amaurosis, también por estrés. Se presenta en ocasiones en pacientes pediátricos. Los adultos con personalidad histérica son vulnerables; no hay tratamiento específico. Es probable que sea un problema oftalmológico o sicológico.
