Diabéticos, a cuidar sus dientes

Con una buena higiene oral se evitan complicaciones de salud.

  • 26 sep 2012

El consumo de alimentos altos en azúcares y un sistema de defensas débil aumentan el riesgo de padecer caries, una enfermedad infecciosa que puede conducir a la pérdida de dientes y representar además, para quienes padecen diabetes, un punto de entrada al torrente sanguíneo de afecciones causadas por bacterias.

El académico de la Facultad de Odontología en la Unam (Universidad Nacional Autónoma de México), Víctor Manuel Mira Morales, explica que las bacterias causan gran parte de las enfermedades bucales al convertir los alimentos en ácidos orgánicos, los cuales generan una desmineralización en el diente y provocan la aparición de caries.

Detalla que este proceso inicia al dañar el esmalte y continúa haciéndolo en una segunda capa llamada dentina (tejido intermedio) hasta penetrar en la estructura interna (pulpa) del diente, con lo que el paciente ya presenta signos de dolor al grado de requerir una extracción.

Daño

Mira Morales afirma que quienes viven con diabetes corren mayor riesgo de adquirir algún tipo de infección porque “su sistema inmunológico está deprimido por tratar de compensar el descontrol glicémico”.

Subraya que un especialista debe tener mucha precaución para ofrecer un tratamiento al paciente porque quien presenta baja presión, niveles de glucosa inestables y carece de un tratamiento farmacológico puede adquirir una bacteriemia (microorganismos en la sangre).

El especialista precisa que las bacterias al entrar en contacto con la sangre se desplazan al corazón, donde el órgano trata de filtrar y eliminar las toxinas, pero al no conseguirlo desarrolla una infección, así como en el hígado y en las vías urinarias.

“En casos severos también pueden presentar una sepsis generalizada, que es una infección producida por la presencia de bacterias o de toxinas en la sangre y que al conjuntarse, conllevan al paciente a la muerte”, expone Mira Morales.

Exhorta a la población a establecer sólidos hábitos de limpieza dental, como aplicar una técnica de cepillado después de cada alimento, reducir la ingestión de alimentos altos en azúcares y cambiar de cepillo dental cada vez que sea necesario