San Pedro Sula, Honduras.
Las vitaminas son sustancias que se encuentran en pequeñas cantidades en los alimentos o suplementos y son necesarias para el funcionamiento celular, el crecimiento y para un desarrollo normal.
Por lo común usted ha escuchado hablar de los grandes beneficios de la A, B, C, D, entre otras, pero conoce el impacto positivo que tiene la vitamina K en nuestro cuerpo. Influye esencialmente en la salud ósea, ya que ayuda a movilizar el calcio a los huesos, pero también es importante para la coagulación de la sangre.
La pediatra Yumaira Chacón dice que los niños necesitan los nutrientes apropiados para ayudar al crecimiento y el desarrollo; pero una nutrición inadecuada en la infancia puede desencadenar serias consecuencias.
Los niños que no consumen una nutrición completa y balanceada durante períodos prolongados pueden desarrollar deficiencias de nutrientes y presentar retraso del crecimiento, además de alteraciones del desarrollo cognitivo y de la función inmunológica.
“En el caso de la vitamina K, se ha demostrado que de los 2 subtipos naturales de esta vitamina, la vitamina K2, también llamada menaquinona (MK-n), se encuentra directamente involucrada en el metabolismo óseo. La vitamina K2 hoy por hoy se considera uno de los cofactores más potentes para la activación de la osteocalcina, proteína involucrada en la calidad y conformación del hueso de los niños”.
Qué pasa si hay déficit
La falta de vitamina K2 se ha relacionado directamente con problemas en calcificación, osteoporosis, fracturas, entre otras.
Aparición de hematomas y problemas de sangrado, debido a que empeora la coagulación sanguínea, siendo esta mucho más lenta. Los más comunes son la hemorragia nasal, hemorragias gastrointestinales, hemorragias en heces, períodos menstruales mucho más abundantes y prolongados. Los bebés tienen más probabilidades de presentar deficiencia de vitamina K y de tener sangrado. Al nacer, los bebés tienen muy poca vitamina K almacenada en el cuerpo porque a través de la placenta de la madre solo pasan pequeñas cantidades.
Otro grupo con mayor riesgo de esta vitamina son las personas con determinados trastornos (como la fibrosis quística, la enfermedad celíaca, la colitis ulcerosa, el síndrome de intestino corto) que disminuyen la cantidad de vitamina K que el cuerpo absorbe. Las personas que han tenido cirugía bariátrica.
Dónde encontrarla
Estudios realizados en niños sanos, así como en los que tienen retraso en crecimiento, demuestran que la suplementación de vitamina K2 es benéfica, siempre y cuando sea en conjunto con calcio y vitamina D.
“La vitamina K está presente en alimentos vegetales, especialmente alta en las hojas verdes (vegetal perteneciente a la familia de las coles), pero también en espinacas, brócoli, lechuga y repollo. También es producida en el conjunto de bacterias que viven en nuestro intestino”, dice la nutricionista Danori Carbajal.
Dónde encontrarla
Aguacate
Contiene vitaminas E y C, así como el resto de vitaminas A, D y K, favoreciendo altamente al sistema neurológico.
BrócoliCada 100 gramos de brócoli aportan hasta 100 microgramos de vitamina K.
Uvas verdes
Una ración de uvas verdes contiene el 28 por ciento de sus necesidades diarias de vitamina K.
Mostaza
100 gramos de mostaza contienen 1.4 microgramos de vitamina K, el 2% del valor diario para un adulto.
Lácteos
La vitamina K2 se encuentra en el hígado, la leche, el queso, el yogur y aceites de pescado.
Arándanos
Aunque la espinaca y la lechuga son fuente rica en esta vitamina, en los arándanos también se halla.