La triste hipótesis de la policía en crimen de dueños de carwash
Erlin Samuel Ramos y su esposa Lilian Elizabeth Meléndez habían crecido con su negocio y las autoridades creen que eso habría despertado la envidia
- 04 de diciembre de 2025 a las 20:27 -
Las víctimas eran dueñas de un Carwash de nombre El Cablote, ubicado en la orilla del río. Murieron de manera inmediata al recibir varios impactos de bala luego de que hombres a bordo de una motocicleta llegaran al lugar y les dispararan sin mediar palabra.
Foto en vida de Lilian Elizabeth Meléndez Hernández (de 42 años), una de las víctimas.
Erlin Samuel Ramos Amaya (de 40), quien era la pareja de Lilian, es la otra persona muerta.
Ambos cuerpos quedaron inertes en la caseta del negocio. En torno al doble crimen, la Policía aseguró ayer que un equipo realiza las investigaciones para conocer la causa y tratar de dar con los responsables.
Agentes que llevan el caso manifestaron que, como principal hipótesis, manejan “posibles enemistades derivadas por la prosperidad que tenía el negocio”. Esta teoría, informaron, pudo haber causado “envidias y molestias entre conocidos de la pareja, los que pudieron buscar sus muertes”
Esta teoría, informaron, pudo haber causado “envidias y molestias entre conocidos de la pareja, los que pudieron buscar sus muertes”
Aunque los investigadores no revelaron mayores detalles, sí aseguraron que las diligencias apenas empezaban y que su transcurso podría conllevar a nuevas hipótesis.
Familiares de Erlin Samuel, originario de Tela, Atlántida, llegaron la mañana de ayer a la morgue sampedrana a reclamar su cuerpo. Ana Ramos dijo que su hermano y su cuñada Lilian Elizabeth, originaria de Santa Cruz de Yojoa, residían en la colonia Cerro Verde, del sector López Arellano de Choloma.
Lamentó que ellos dejaron huérfano un niño de cinco años. “Solo esperamos que la muerte de mi hermano y cuñada no quede en la impunidad".
Añadió que Ramos Amaya era exmiembro de la Fuerza Naval y también de la Policía Nacional y que desde hace siete años había emprendido junto a su esposa en el negocio de lavado de carros.
Entre los parientes dolientes también se encontraba Zulmy Rápalo, sobrina de Erlin Ramos, quien dijo que este siempre fue una persona muy servicial, trabajadora y dedicada a su familia y que solo esperaban que los responsables del doble crimen pudieran ser encarcelados.
"Ellos eran personas tranquilas y trabajadoras y no merecían morir así. Desconocemos qué pudo haber pasado”, dijo consternada la hermana de Erlin.