El último giro en el caso del niño Caleb, asesinado en Santa Bárbara
En las últimas horas se informó de un nuevo giro en el caso, ¿qué se sabe hasta ahora y cómo avanza la investigación?
- 18 de noviembre de 2025 a las 10:08 -
La noche que debía terminar en un tranquilo regreso familiar se convirtió en una tragedia imposible de olvidar. Un niño de cinco años murió y una adolescente resultó herida cuando atacaron a balazos a una caravana que regresaba de una acto político en La Cuesta, Santa Bárbara. En las últimas horas se informó de un nuevo giro en el caso, ¿qué se sabe hasta ahora y cómo avanza la investigación?
Entre las familias que integraban la caravana que regresaba de un evento del Partido Libertad y Refundación (Libre) iba la de Carlos Caleb Hernández Díaz, el niño que lamentablemente perdió la vida y cuyo caso ha conmocionado a todo Honduras.
En las últimas horas se reportó que un hombre de 30 años fue capturado tras ser acusado de causar la muerte del pequeño Carlos Caleb y de herir a la joven Zeidy Castellanos, de 14 años.
La detención estuvo a cargo de agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y de la Dirección Nacional de Prevención y Seguridad Comunitaria, quienes localizaron al sospechoso en una zona montañosa del barrio Los Julios. Según el informe policial, el individuo intentó esconderse en el sector tras lo ocurrido.
De acuerdo con las primeras investigaciones, el hombre habría disparado en repetidas ocasiones mientras estaba bajo los efectos del alcohol, hiriendo a los menores que transitaban por la zona. El disparo que impactó al niño provocó su muerte de manera inmediata.
Las autoridades señalaron que el detenido será remitido a la Fiscalía por el presunto delito de asesinato en perjuicio del menor Carlos Caleb Hernández Díaz y por tentativa de asesinato contra la adolescente de, cuya identidad permanece en reserva por motivos de protección.
La Policía informó que las investigaciones continuarán para esclarecer totalmente los hechos y reafirmó su compromiso de garantizar justicia y seguridad, especialmente para los sectores más vulnerables de la población.
En cuanto al relato sobre la muerte del niño, su madre Rosa confesó que creyó que los disparos era cohetes: “Nosotros escuchamos los disparos, pero pensamos que eran cuetes”.
También comentó que, al escuchar los disparos, hubo mucha confusión y desorden que impidieron que dimensionaran de inmediato lo que ocurría. Con los gritos y el movimiento de los vehículos, nadie imaginó que los niños habían quedado en medio del fuego.
Según contó doña Rosa, una de sus hijas tomó al pequeño creyendo que estaba asustado y buscaba consuelo. Sin embargo, al descubrirle el rostro, notó que estaba pálido y sin reacción alguna.
“No, el niño va muerto”, repetía la madre en medio del caos, mientras algunos parientes intentaban tranquilizarla pensando que podía tratarse de un desmayo o “choque de nervios”.
Tanto la joven como el niño fueron trasladados a un centro asistencial; sin embargo, se reportó que Carlos Caleb ya iba sin vida. Sobre la adolescente, se informó que se encuentra estable en un hospital de San Pedro Sula.