Entre oraciones y lágrimas, fieles acompañaron a Jesús en su camino al Calvario
Cientos de personas presenciaron la dramatización de la Pasión de Cristo en San Pedro Sula.
- 18 de abril de 2025 a las 08:54 -
Desde muy temprano, el corazón de San Pedro Sula comenzó a latir al ritmo de la fe.
Eran apenas las seis de la mañana cuando los primeros fieles se reunieron frente a la Catedral Metropolitana San Pedro Apóstol, en el centro de la ciudad, para iniciar el tradicional viacrucis del Viernes Santo.
Las calles fueron tomadas por el silencio reverente de cientos de personas que, con oraciones en los labios, caminaron reviviendo los últimos momentos de Jesús.
El recorrido avanzó lentamente por la primera calle, bajando por la avenida Júnior, mientras las estaciones del viacrucis eran dramatizadas por jóvenes que, con esmero y respeto, representaban la pasión de Cristo.
Las imágenes eran poderosas: Jesús con la cruz a cuestas, los soldados romanos, la angustia de María, la compasión de Verónica, el encuentro con Simón de Cirene.
Cada escena provocaba un silencio profundo entre los asistentes, que observaban conmovidos el dolor y el sacrificio que representa este día.
En medio del calor de la mañana, familias enteras, ancianos y niños seguían el paso, muchos de ellos descalzos o vestidos de morado en señal de penitencia.
En cada esquina, vecinos ofrecían agua a los participantes y rezaban con ellos.
El grupo Nazareno de la Parroquia San José del barrio Medina también se sumó, con una representación tan intensa que arrancó lágrimas a más de uno.
La procesión llegó hasta la Parroquia María Auxiliadora, donde se representó la crucifixión, uno de los momentos más sobrecogedores de la jornada.
El silencio fue absoluto cuando Jesús pronunció sus últimas palabras en la cruz.
Finalmente, con la imagen del cuerpo descendido y envuelto en una sábana blanca, los fieles iniciaron el retorno a la catedral.
Fue una mañana de recogimiento, fervor y esperanza. Un recordatorio de que, en medio del dolor, también hay redención.
