Ni la lluvia detuvo el desfile: San Pedro Sula celebra con orgullo su feria
Bajo la lluvia, miles de sampedranos celebran a lo grande. Carrozas y comparsas iluminan las calles de la capital industrial.
- 28 de junio de 2025 a las 00:00 -
Las calles de San Pedro Sula se llenaron de color, música y entusiasmo este sábado 28 de junio con el esperado desfile de carrozas, una de las actividades más vibrantes y queridas del cierre de la Feria Juniana.
Desde muy temprano, los sampedranos salieron de sus hogares decididos a no perderse ni un instante de esta tradición que enciende el espíritu festivo de la ciudad.
La jornada fue una verdadera fiesta. Carrozas decoradas con creatividad, comparsas llenas de ritmo, bandas de guerra y marciales con impecables presentaciones.
Durante el evento se sintió una energía colectiva que contagió a todos los visitantes, desde la 105 Brigada de Infantería hasta el Monumento a la Madre.
El sonido vibrante de la música, el brillo de los trajes y la algarabía de los niños ondeando banderas llenaron de vida cada rincón de San Pedro Sula.
El público aplaudió cada presentación, especialmente el despliegue de belleza y carisma de las mujeres sampedranas y hondureñas, protagonistas indiscutibles sobre las carrozas.
Como cada año, instituciones, empresas y grupos artísticos respondieron con entusiasmo, esta vez sumando 40 participantes distribuidos en 11 bloques.
Las primeras presentaciones fueron encabezadas por la Gerencia de Salud Municipal, seguida por representaciones del medio ambiente, los bomberos, la Policía Nacional, la Academia Nacional de Policía, y varias bandas destacadas como la del Acasula, el Liceo Militar del Norte y la 105 Brigada.
Los caballos no podían faltar. El segundo bloque incluyó a jinetes y amazonas mostrando con orgullo la crianza equina del Valle de Sula.
Más adelante aparecieron la Reina de la Inclusión, una banda independiente desde Marcala, La Paz, el peculiar “Pollo Móvil” y representaciones como la banda del Perfecto H. Bobadilla, Horizontes Aeronáutica, Yude Canahuati y Ceiba Viva.
Entre las presentaciones más ovacionadas estuvo la colorida banda de Los Loros Latin Band, así como el club de Mini Coopers, siempre esperados por el público. La banda del Instituto José Trinidad Reyes se lució dentro del sexto bloque, haciendo bailar a la multitud con su energía.
Una de las carrozas más destacadas fue la de Multicable, que deslumbró con su elegante diseño y la presencia de mujeres con trajes elaborados.
La respuesta del público fue inmediata: aplausos, vítores y hasta regalos repartidos por la compañía a lo largo del recorrido.
“Es una de las carrozas más bonitas”, comentó Julia Murillo, quien llegó desde temprano para asegurar un buen lugar.
Desde la tarima principal, el alcalde Roberto Contreras, acompañado por miembros de la corporación municipal y del comité organizador, celebró el ambiente familiar y la masiva participación ciudadana. “La Feria Juniana ha dejado una derrama económica de 4,000 millones de lempiras a San Pedro Sula y eso nos fortalece como ciudad”, expresó.
El desfile estaba previsto para concluir a las 6:30 de la tarde, justo a tiempo para dar paso al esperado gran carnaval.
Con grupos musicales nacionales preparados para ofrecer espectáculos únicos, los sampedranos cerrarán su feria como más les gusta: bailando, celebrando y mostrando que su alegría no tiene límites.
Las familias, muchas de ellas instaladas con sillas, sombrillas y refrigerios desde la madrugada, no escatimaron en entusiasmo para celebrar una de las tradiciones más queridas del pueblo sampedrano.
A lo largo del recorrido, vendedores ambulantes ofrecían desde coloridas golosinas y bebidas típicas hasta globos y sombreros festivos.
Los más pequeños corrían emocionados detrás de las carrozas, mientras los adultos capturaban cada momento con sus teléfonos, registrando cómo los sampedranos saben celebrar.
Algunas personas se colocaron en balcones, otras desde camiones o puntos elevados, buscando el mejor ángulo para ver pasar a sus hijos, sobrinos o vecinos.
Los rostros se iluminaban al reconocer a un conocido o al ver pasar una carroza especialmente decorada.