La operación Midnight Hammer contra Irán: Así fue el mayor bombardeo con B-2 de la historia
Estados Unidos lanzó aviones de señuelo para engañar a los iraníes, tras completar el ataque, las fuerzas estadounidenses regresaron sin sufrir bajas ni recibir fuego enemigo.
- 22 de junio de 2025 a las 00:00 -
La operación Midnight Hammer (Martillo de Medianoche), con la que Estados Unidos atacó por sorpresa instalaciones nucleares iraníes, fue el mayor bombardeo con aviones B-2 de la historia del país, en una operación preparada durante meses y que contó con señuelos para tomar a Irán por sorpresa.
Así lo describieron este domingo los altos cargos del Pentágono en una rueda de prensa para ofrecer detalles de la operación con la que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, entró anoche en la guerra de Israel contra la República Islámica con el objetivo oficial de que Irán no logre una bomba nuclear.
En total, participaron más de 125 aeronaves, incluyendo siete bombarderos B-2, aviones cisterna de reabastecimiento, aviones de reconocimiento y cazas. Se emplearon 75 bombas y misiles en el ataque.
Los bombarderos B-2 Spirit son aviones de combate estratégicos diseñados por Estados Unidos para penetrar defensas aéreas pesadas y realizar ataques de precisión, capaces de lograr una alta invisibilidad en los radares.
Estas aeronaves lanzaron más de una docena de bombas antibúnker de 13.600 kilos sobre dos instalaciones nucleares clave: Fordó y Natanz. Además, Estados Unidos disparó misiles Tomahawk desde un submarino contra Isfahán.
Según explicó el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Dan Caine, este fue el bombardeo con B-2 más grande de la historia de Estados Unidos, así como la misión más larga con este tipo de aeronaves desde los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Los bombarderos despegaron desde la base de Whiteman, en Misuri. Algunos volaron hacia Guam, en el Pacífico, para actuar como señuelo, mientras el resto se dirigió sigilosamente hacia el este en un vuelo que duró unas 18 horas.
A las 17:00 (21.00 GMT), un submarino estadounidense lanzó más de dos docenas de misiles de crucero contra las instalaciones nucleares de Isfahán mientras las aeronaves llegaban a espacio aéreo iraní.
A las 18:40 (22.40 GMT y 02.10 del domingo en Irán), los B-2 arrojaron dos bombas pesadas GBU-57 sobre el sitio nuclear de Fordó. Luego prosiguieron el resto de ataques y los últimos objetivos fueron alcanzados a las 19.05 (23.05 GMT).
Tras completar el ataque, las fuerzas estadounidenses regresaron sin sufrir bajas ni recibir fuego enemigo. "Los cazas iraníes no despegaron y parece que sus sistemas de misiles tierra-aire no detectaron nuestra presencia", señaló el general Caine.
Trump supervisó la operación desde la sala de crisis de la Casa Blanca, a la que llegó en la tarde del sábado tras pasar el día jugando en su campo de golf de Nueva Jersey.
Se trató de una misión altamente clasificada: muy pocas personas en Washington conocían su momento o naturaleza, dijo el general Dan Caine.