La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, reapareció muy sonriente en un evento de la Casa Blanca tras la polémica desatada el fin de semana luego de que se desmarcara de los insultos de su esposo, Donald Trump contra el jugador de los Lakers de Los Ángeles, LeBron James.
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Melania acompañó al mandatario estadounidense en una cena de negocios con empresarios de las compañías más importantes de EEUU en Bedminster, New Jersey.
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Melania expresó su desacuerdo con Trump, luego de que el presidente insultara el intelecto de LeBron tras las críticas de este al magnate por racismo.
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La primera dama elogió a LeBron por su trabajo para con la infancia, e incluso dijo que está dispuesta a visitar la escuela de James, que el jugador inauguró para niños desfavorecidos en su ciudad natal, Akron (Ohio).
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No es la primera vez que Melania expresa su rechazo publicamente contra las políticas de su esposo. En junio pasado expresó su indignación contra la separación de familias inmigrantes separadas en la frontera por orden del mandatario, que se vio obligado a suspender esa práctica a petición de la primera dama e Ivanka.
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Melania usó un vestido rosa de encaje firmado por Monique Lhuillier. La primera dama ya había utilizado el mismo atuendo en un evento de campaña en Ohio el año pasado.
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La primera dama dirigió unas palabras a los invitados antes de ceder el podio a su esposo que la saludó cariñosamente.
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Foto: La Prensa
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Melania conversó alegremente con la CEO de PepsiCo, Indra Nooyi.
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Melania promueve una campaña enfocada en frenar el acoso cibernético contra los menores y frenar la epidemia de droga que azota a EEUU y que afecta a miles de niños que nacen con dependencia a los narcóticos por las adicciones de sus madres.
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La primera dama estadounidense ha visitado varios hospitales, centros de rehabilitación e incluso centros de detención para menores inmigrantes en los últimos meses.
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Foto: La Prensa
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La asesora presidencial e hija del presidente, Ivanka Trump, asistió al evento junto a su esposo, Jared Kushner.