'El Mayo' Zambada, la mente maestra detrás del imperio del Cartel de Sinaloa
El poderoso capo mexicano, supuestamente entregado a EEUU por un hijo del Chapo Guzmán, se declaró culpable de narcotráfico en Nueva York.
- 25 de agosto de 2025 a las 12:01 -
Tras más de cuatro décadas liderando redes de narcotráfico internacionales, Ismael 'El Mayo' Zambada se ha declarado culpable hoy de dos de los principales cargos que pesaban sobre él en un tribunal federal de Nueva York, lo que supone la caída definitiva del cerebro en la sombra del Cartel de Sinaloa.
Zambada (El Álamo, 75 años) nació y creció en Sinaloa, estado que, junto con Durango y Chihuahua, conforma el llamado Triángulo Dorado, una región de tierras escarpadas y fértiles que, desde hace más de medio siglo, ha sido el epicentro de la producción de amapola y marihuana en México.
El Mayo, quien siempre se ha considerado "un campesino más", se consagró como una figura clave del narcotráfico a nivel mundial, operando desde la clandestinidad de sus múltiples refugios en las sierras del noroeste mexicano.
"El monte es mi casa, mi familia, mi protección, mi tierra, el agua que bebo", declaró en 2010 a la revista Proceso quien, para muchos investigadores, fue el verdadero líder del Cartel de Sinaloa. Huérfano de padre desde los 12 años, Zambada comenzó a trabajar desde niño en el campo. En 1969 dio el salto al narcotráfico, el negocio que marcaría y definiría el rumbo de su vida durante los siguientes 56 años.
Forjado en el clima semiárido de las montañas sinaloenses, entre el ganado y las plantaciones, El Mayo adoptó siempre un perfil bajo que dificultó su captura por parte de las autoridades mexicanas y estadounidenses durante más de cuatro décadas.
Si otras figuras como El Chapo se regodeaban con sus fincas de lujo, coches de alta gama, o conectando incluso con estrellas de Hollywood o artistas de moda a los que encargaban 'narcocorridos' en su honor, Zambada prefería permanecer en el anonimato.
"Ya no puedo hablar con él, lloro por él", confesó en la entrevista de 2010, tras la detención, un año antes, de su hijo Vicente Zambada Niebla, El Vicentillo, quien más tarde sería extraditado a Estados Unidos, se declararía culpable y acabaría testificando en el juicio contra El Chapo.
Desde la recaptura y posterior extradición de El Chapo (2016-2017) fungía como líder supremo del Cartel de Sinaloa, pero a la par fue acumulando golpe tras golpe de las autoridades en su estructura familiar y criminal.
Los tiempos han cambiado -y mucho- en el Cartel de Sinaloa desde que El Mayo fue entregado a las autoridades estadounidenses, tras aterrizar en una pista cercana a Texas a bordo de una avioneta.
Todo apunta a que se trató de una traición orquestada por Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo, quien también viajaba en la aeronave.
Zambada, que también en 2010 admitió que tenía "pánico" ante la idea de ser encerrado en EE.UU. y no descartaba suicidarse, se ha declarado hoy finalmente culpable, pero ya en aquella entrevista alertaba: "Si me atrapan o me matan, nada cambia (...) El narco está en la sociedad, arraigado como la corrupción"
La audiencia en la corte neoyorquina se prolongó durante unos 45 minutos con un una treintena de periodistas desplazados y decenas de agentes de la DEA y funcionarios de los tribunales.