Los Ángeles militarizado: Trump envía 5,000 soldados para frenar protestas
El despliegue de la Guardia Nacional en LA por orden de Trump es algo inédito en las últimas décadas en Estados Unidos.
- 10 de junio de 2025 a las 00:00 -
La decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de enviar a la Guardia Nacional a Los Ángeles para controlar las protestas por las redadas migratorias supone una orden inédita en el país en 33 años. A eso se suma el que el neoyorquino la adoptara sin aprobación del gobernador local, algo no visto desde 1965.
La última vez que un presidente de EEUU ordenó que la Guardia Nacional tomará las calles para garantizar el orden en las calles fue en 1992, cuando lo hizo George W.H. Bush para terminar con las revueltas violentas que estallaron el 29 de abril de aquel año tras la absolución de los cuatro policías que habían golpeado brutalmente a Rodney King un año antes.
El despliegue ha intensificado la indignación popular, según decenas de manifestantes que protestaron el lunes por cuarto día consecutivo en la ciudad.
"La gente está enojada y que (las autoridades) respondan con violencia hace que nos enfurecemos cada día más", respondió a EFE Isabella, una joven originaria de Los Ángeles, hija de padres mexicanos y argentinos, que acudió a la convocatoria del lunes.
Una multitud diversa se reunió el lunes en la entrada del edificio federal ubicado en el centro de la ciudad para exigir la liberación de los migrantes detenidos en las recientes redadas antiinmigrantes por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), y la retirada de la Guardia Nacional y de los 700 infantes de la marina desplegados por orden de Trump.
Los agentes de la Guardia Nacional, quienes estuvieron estoicos frente a la puerta principal del edificio federal durante todo el día, recibieron toda clase reclamos de la sociedad civil sobre su papel en las protestas.
'¿No deberían de estar del lado de la gente?', le preguntaba una señora junto a su hijo, mientras un grupo les gritaba '¡Traidores!' al unísono, además de cánticos como '¡Trump se tiene que ir ahora!'.
La alcaldesa de Los Ángeles, la demócrata Karen Bass, dijo en una conferencia que el Gobierno federal está utilizando la ciudad para "un experimento", al desplegar tropas.
El Departamento de la Policía de Los Ángeles (LAPD) declaró como "reunión ilegal" la manifestación del lunes, y posteriormente las autoridades comenzaron a responder a la ya dispersada congregación de gente con bombas de ruido y gas pimienta.
Medios locales informaron que se realizaron varias detenciones de manifestantes.
Bass instó a la administración de Trump a detener las redadas migratorias, que han enfurecido a los manifestantes
De su lado, el gobernador de California, Gavin Newsom, denunció que los primeros soldados desplegados actualmente en Los Ángeles están enfrentando situación de hacinamiento. “Sin comida ni agua. Solo unos 300 están desplegados; el resto está inactivo, sin uso, en edificios federales sin órdenes”, denunció el demócrata en un mensaje en X.