Mujer ultimó a sus dos hijos y se burló confesándolo en un grupo
La mujer bromeó sobre la desaparición de los dos menores y eso la incriminó. El caso fue reabierto en los últimos días
- 06 de agosto de 2025 a las 08:44 -
Catherine Hoggle, una mujer estadounidense con historial de problemas de salud mental, fue acusada formalmente este mes por el presunto asesinato de sus dos hijos menores, Sarah, de tres años, y Jacob, de dos, en un caso que se remonta al año 2014 en Montgomery.
Las nuevas acusaciones surgen después de que fiscales presentaran evidencia de una supuesta confesión realizada por la acusada durante una sesión de terapia grupal. Según lo expuesto por el fiscal John McCarthy ante el tribunal, Hoggle habría participado en una reunión terapéutica junto con el padre de los menores, identificado como Tory Turney, pocas horas después de la desaparición de los niños.
En esa reunión, la mujer habría comentado a otra asistente que había estrangulado a sus hijos, acompañando sus palabras con un gesto físico simulando el acto.
Aunque Hoggle aseguró posteriormente que se trataba de una broma, las autoridades consideran esa declaración como un elemento clave para reactivar el caso, que había sido desestimado en 2020 bajo el argumento de que la acusada no era mentalmente apta para enfrentar un juicio.
La Fiscalía se opone a que Hoggle recupere la libertad bajo fianza, al advertir que aún hay un tercer hijo sobreviviente y que la acusada podría representar un riesgo para otras personas si es liberada.
De acuerdo con las autoridades, Jacob, el menor de los dos niños desaparecidos, fue visto por última vez el 7 de septiembre de 2014. Su madre, quien había salido con él ese día, regresó sola a casa y afirmó que lo había dejado en casa de un amigo. Días antes, también había reportado la ausencia de Sarah bajo circunstancias similares. Ninguno de los dos menores fue hallado desde entonces.
El FBI, que participó en las investigaciones, indicó en su momento que se creía que los niños habían sido asesinados, probablemente por estrangulamiento, y que sus cuerpos podrían haber sido desechados en un contenedor de basura. Sin embargo, nunca se recuperaron los restos, lo que dificultó por años la posibilidad de llevar el caso a juicio.