Luciérnagas al borde de la extinción: el mundo podría perder su luz
Según revista científica, las luciérnagas están en la lista de insectos en peligro de extinción junto con las abejas y la mariposas. ¿Cuándo fue la última vez que viste una luciérnaga?
- 20 de marzo de 2025 a las 19:52 -

Un estudio reciente reveló que las Luciérnagas podrían desaparecer del planeta debido a la pérdida de hábitat, la contaminación lumínica y el uso de pesticidas.

Según la revista científica BioScience, 18 especies de insectos bioluminiscentes están en peligro de extinción esto por la destrucción de sus hábitats naturales.

Aunque existen unas 2000 especies de estos insectos en el mundo, todas necesitan entornos específicos para desarrollarse, desde humedales hasta bosques y parques urbanos.

Según la indagación, la deforestación, el desarrollo urbano y la agricultura intensiva están destruyendo los lugares donde las luciérnagas viven y se reproducen.

Las luciérnagas pasan por cuatro fases en su ciclo de vida: huevo, larva, pupa y adulto. Durante la mayor parte de estas etapas, viven en el suelo húmedo o bajo troncos y hojas en descomposición, donde se alimentan de lombrices y otros invertebrados

Según la investigación “Una perspectiva global sobre las amenazas de extinción de las luciérnagas”, publicada por BioScience, no solo las luciérnagas están en la lista de insectos en peligro de extinción, también están las abejas y las mariposas.

Expertos detallan que, para fomentar su presencia, es fundamental mantener zonas de vegetación sin podar y dejar restos de madera o materia orgánica en rincones del jardín.

También recomiendan plantar especies nativas, que ayudan a conservar la humedad y brindan refugio a sus larvas.

Cabe mencionar que, el creciente interés por las luciérnagas ha convertido su avistamiento en una atracción turística en diversas partes del mundo, como las Montañas Humeantes en Estados Unidos, Nanacamilpa en México y el Parque Forestal Daan en Taiwán.

Las luciérnagas no solo son un espectáculo natural fascinante, sino también un indicador de la salud ambiental de los ecosistemas. Su desaparición es una advertencia sobre el impacto de las actividades humanas en el equilibrio de la naturaleza. Sin embargo, con pequeñas acciones en los hogares, cambios en la iluminación y un enfoque consciente en el turismo y la conservación, aún es posible revertir su declive.