Jovencito hondureño irá a juicio por crimen contra estadounidense
El caso ha despertado reclamos contra el sistema migratorio y judicial de Estados Unidos.
- 17 de mayo de 2025 a las 08:25 -

La noche del 11 de marzo de 2025, en una zona solitaria del condado de Cobb, Georgia, terminó de forma trágica. El cuerpo sin vida de Camilla Williams, de 52 años, madre de cinco hijos y abuela, fue hallado entre unos arbustos a la orilla de Pat Mell Road.

La noticia golpeó con fuerza a su familia y, en pocos días, las autoridades señalaron a un sospechoso. Se trata de David Héctor Rivas Sagastume, un hondureño de 21 años.

Las autoridades lo acusan de haber atacado de manera violenta a Williams, presuntamente estrangulándola y ejerciendo presión sobre su cuello con las rodillas. El informe forense sitúa la hora del asesinato entre las 11:00 de la noche y la 1:00 de la madrugada.

La muerte de Camillia dejó una herida profunda en su familia. Su sobrina, Danielle Williams, la recordó como una mujer alegre, generosa y con un don para hacer reír a los demás. “Ella era todo para nosotros”, expresó, entre lágrimas. Sin embargo, Rivas Sagastume se declaró inocente ante un tribunal en Georgia y actualmente permanece bajo custodia sin derecho a fianza, a la espera del juicio, fijado para el 23 de junio.

Pero más allá del dolor, también hay indignación. Danielle asegura que esta tragedia pudo haberse evitado: “Si lo hubieran deportado cuando fue detenido la primera vez, mi tía estaría viva”.

Las cámaras de seguridad captaron los últimos momentos de Camilla, cruzando una calle mientras un hombre la seguía a pocos pasos. Su familia afirma que ella no conocía a Rivas Sagastume, y creen que fue víctima de un ataque aleatorio. “Ella intentaba huir. Él la persiguió. Es tan injusto”, lamentó Danielle.

David Rivas Sagastume ingresó a Estados Unidos en marzo de 2021 por la frontera sur. Fue detenido por la Patrulla Fronteriza y posteriormente liberado bajo libertad condicional.

En julio de 2023, un juez federal emitió una orden de deportación, pero para marzo de 2025, el joven aún seguía en el país.

Este dato alimentó el reclamo de la familia, que considera que hubo una falla grave en el sistema migratorio y judicial.