Celos mortales: envenenó un huevo y murió un menor y su madre
El menor fallecido es hijo de la actual pareja del hombre cuya ex es sospechosa. La mujer y su hermana están graves
- 19 de abril de 2025 a las 15:41 -

Un trágico caso sacudió a Brasil esta semana, luego de que un niño de siete años muriera y su madre y hermana resultaran gravemente intoxicadas tras consumir un huevo de Pascua presuntamente envenenado. La policía detuvo a una mujer de 35 años, identificada como Jordélia Pereira Barbosa, quien habría enviado el chocolate como parte de un plan premeditado motivado por celos.

El caso ocurrió el miércoles 9 de abril en la localidad de Santa Inés, en el estado de Maranhão, y generó conmoción nacional por la crueldad del hecho. De acuerdo con las autoridades, el huevo de Pascua fue entregado a la familia como un regalo, acompañado por una tarjeta que decía: “Con amor, para Mirian Lira. Felices Pascuas”.

Luis Fernando, de siete años, fue el primero en probar el chocolate. A las pocas horas comenzó a sentirse mal y, pese a ser trasladado de urgencia al Hospital Municipal de Imperatriz, falleció poco después. Su madre, Mirian Lira, y su hermana de 13 años, Evelyn Fernanda Rocha Silva, también presentaron síntomas de envenenamiento y permanecen en estado crítico, intubadas y bajo cuidados intensivos.

Las investigaciones preliminares apuntan a un presunto crimen pasional. Según el secretario de Seguridad Pública de Maranhão, Maurício Martins, todo indica que Jordélia Barbosa actuó movida por celos, ya que su exesposo sería la actual pareja de Mirian Lira. “Los indicios sugieren que este fue un acto de venganza cuidadosamente planificado”, aseguró el funcionario.

Las pruebas recopiladas por la policía incluyen imágenes de cámaras de seguridad, recibos de compra y testimonios. En los videos se puede ver a Barbosa adquiriendo el huevo de Pascua en un comercio, utilizando una peluca negra y gafas oscuras para ocultar su identidad. También se le incautaron pelucas, restos del chocolate y boletos de autobús, al momento de su detención cuando regresaba a Santa Inés.

Aunque Jordélia confesó haber comprado el huevo, negó haberlo adulterado. Sin embargo, los investigadores sostienen que la evidencia recopilada es suficiente para formalizar una acusación en su contra. “Faltan determinar las sustancias utilizadas. Se están realizando pericias toxicológicas a muestras del chocolate y a la sangre de las víctimas para confirmar la presencia de veneno”, explicó el inspector Ederson Martins.

Otro dato clave para la investigación es una llamada telefónica que recibió Mirian poco después de haber recibido el huevo. Según relató su hermana, Naiza Santos, una mujer no identificada preguntó si el paquete había llegado. Cuando Mirian quiso saber de quién se trataba, la persona solo respondió: “Ya sabrás quién es” y colgó.