Así luce la polémica remodelación de Trump en la Casa Blanca
El mandatario estadounidense instaló un "botón de la Coca-Cola" en la oficina oval y quiere construir un salón de baile en la Casa Blanca.
- 16 de julio de 2025 a las 00:00 -
A su regreso a la Casa Blanca, el presidente Donald Trump se ha empeñado en modificar radicalmente el rumbo de la política estadounidense y deshacer el camino de su antecesor, el demócrata Joe Biden, cambios que también han dejado su rastro dorado en las paredes del Despacho Oval y cubierto con asfalto la Rosaleda de la icónica Jackie Kennedy.
En menos de seis meses desde su toma de posesión, la reconocible oficina presidencial parece otra, que recuerda cada día más a la pomposa residencia del republicano en Mar-a-Lago (Florida) y menos al sobrio centro de poder reflejado en fotografías de mandatarios anteriores.
Trump nunca ha escondido su fascinación con el oro. Su estilo grandilocuente es inmediatamente visible para quien visite el refugio floridano del neoyorquino, comparado con el Versalles de Luis XIV por su decoración recargada.
Desde su regreso en enero, ha doblado el número de cuadros en el Despacho Oval y agregado espejos con pesados marcos de color oro, además de añadir detalles dorados a las cornisas de la chimenea, las mesas y hasta las paredes.
Otras adiciones notables: a la entrada del Despacho Oval colgó - en un marco dorado - la portada del diario New York Post con la foto policial tomada durante su fichaje en Georgia en agosto de 2023 por presuntamente intentar revertir los resultados electorales de 2020 en ese estado.
Trump también decoró la oficina oval con retratos de su familia y bustos de los expresidentes estadounidenses.
El mandatario colocó también un botón rojo en su escritorio para pedir Coca-Cola, justo al lado de sus teléfonos. El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, relató que Trump le realizó una broma en el Despacho Oval al presionar el botón rojo, diciéndole que era el nuclear, pero acto seguido entró un mayordomo con el refresco de dieta.
Los cambios no se limitan a la famosa oficina. En unas de sus redecoraciones más polémicas, Trump ordenó cubrir con asfalto el césped de la Rosaleda que rodea al Despacho Oval, diseñada en 1962 por la entonces primera dama Jacqueline Kennedy.
La intención del mandatario es facilitar la celebración de eventos en el emblemático espacio de aproximadamente 40 por 20 metros, rodeado de parterres con rosas.
Bajo sus órdenes también se instalaron dos mástiles de 30 metros de altura para izar grandes banderas estadounidenses, financiados de su propio bolsillo.
Trump ha adelantado que quiere construir un salón de baile en la Casa Blanca, a semejanza del que tiene en Mar-a-Lago, con un coste estimado de unos 100 millones de dólares.