“Me levanto a las 3:00 am y me acuesto a las 10:00 pm”: la abuelita más viral de Honduras
EXCLUSIVA: Se llama Julia Perdomo y es originaria de Colinas, Santa Bárbara: es la abuelita de la chiclera que se viralizó en las redes sociales. Acá su historia
- 28 de septiembre de 2025 a las 12:24 -
Doña Julia Perdomo posa para el lente de Diario La Prensa replicando la fotografía que la hizo famosa en las redes sociales y que también es exclusiva del Diario Líder de Honduras.
Héctor Paz fue el fotógrafo que tomó la fotografía más viral y que muestra a esta famosa abuelita vendiendo con una chiclera. Ese viernes 26 de septiembre, la vida de doña Julia cambió por completo.
El influencer hondureño Supremo la buscó y la encontró tras compartir la fotografía de La Prensa en sus redes sociales.
Supemo llegó el sábado "como a las 10:30 de la noche", contó doña Julia, quien estaba evidentemente emocionada.
Desde el día del partido entre los tiktokers de Honduras y Brasil. Todos se preguntaban quién era la trabajadora abuelita y ella misma accedió a contar su historia.
Se llama Julia Perdomo y tiene 70 años. Radica en Villanueva en donde todos la conocen como una mujer trabajadora. "Tuve quince hijos, pero ya se me murieron ocho", revela.
"Me levanto a las 3:00 am y me acuesto a las 10:00 pm", detalla la simpática señora. Foto de su casa.
"Me gusta levantarme temprano, no puedo estar sin hacer nada", detalla. Ella vende dulces y también recoge botellas de plástico en la calle.
En este troco anda recolectando plástico, doña Julia. "Hay que trabajar", dice.
El viernes 26 de septiembre se levantó a las 6:00 am y se fue a vender al estadio Olímpico. "Le mostré estos carné a los policías y me dejaron entrar".
"En el estadio la gente se me acercaba y me compraba, pero algunos venían y me daban cincuenta o cien lempiras. Ese día vendí como dos mil, pero traje como tres mil por lo que me regalaban", detalló.
Doña Julia cuenta que era la segunda vez que iba a vender al estadio. "Yo le estaba tomando fotos a toda la gente que estaba ahí", reveló.
Ese día pasó también el susto de su vida, ya que no encontraba como regresarse a su casa en Villanueva. "Unos muchachos de un bus me dieron jalón", señaló.
El sueño de doña Julia es poder tener una pulpería para no andar tanto en la calle y para estar más cerca de los suyos.