Honduras y el mundo vivirán la noche más larga y oscura este 20 de noviembre
Experto en astronomía hondureño detalla todo sobre el fenómeno.
- 11 de noviembre de 2025 a las 15:06 -
Este próximo 20 de noviembre Honduras y el mundo vivirán un fenómeno especial ideal para observar estrellas, cúmulos y galaxias.
A las las 00:47 horas (tiempo del centro de México, misma hora en Honduras) se vivirá la Luna nueva más lejana del año.
Durante esta fase, la Luna se alinea entre la Tierra y el Sol, por lo que su cara iluminada no es visible desde nuestro planeta. Sin su resplandor, el cielo nocturno se muestra más profundo y despejado, lo que permite disfrutar de un espectáculo natural difícil de repetir.
El astrónomo hondureño Roberto Carías explicó que esta Luna nueva coincide con una de las noches más largas del año, creando condiciones perfectas para la observación del firmamento. “Será la luna nueva más lejana de 2025, y por tanto una de las más oscuras”, señaló el especialista.
En San Pedro Sula, el Sol se pondrá el 19 de noviembre a las 5:17 p.m. y saldrá el 20 de noviembre a las 5:58 a.m., lo que dará una noche de 12 horas y 41 minutos de oscuridad. Aunque el solsticio de invierno del 21 de diciembre tendrá una noche un poco más larga, la del 20 de noviembre promete ser una de las más impresionantes del año.
Sin la interferencia de la luz lunar, los observadores podrán apreciar con claridad la Vía Láctea, los cúmulos estelares de las Pléyades y la majestuosa galaxia de Andrómeda, una de las más cercanas a la Tierra y visible a simple vista desde lugares con poca contaminación lumínica.
Además, será una oportunidad especial para seguir el desplazamiento del cometa Lemmon, que continúa alejándose del Sol. Su trayectoria podrá rastrearse con binoculares o telescopios pequeños, ofreciendo una vista inusual para los aficionados a la astronomía.
Carías destacó que este tipo de eventos son ideales para reconectarse con el cielo y la naturaleza.
La llamada “luna nueva fantasma”, como ya la apodan algunos aficionados, marca también el inicio del último ciclo lunar antes del solsticio de diciembre, lo que la convierte en un fenómeno simbólico para muchas culturas que asocian esta fase con renovación y silencio cósmico.
Astrónomos recomiendan a quienes deseen observar el cielo esa noche alejarse de las luces de la ciudad y buscar zonas altas o rurales. Desde allí, el espectáculo será mucho más nítido y se podrá apreciar la intensidad del cielo oscuro en todo su esplendor.