La millonaria fortuna que deja Ozzy Osbourne tras su muerte
El 'Príncipe de las Tinieblas' no solo marcó generaciones con su música, sino que también supo construir un imperio económico.
- 23 de julio de 2025 a las 00:00 -
Ozzy Osbourne murió este martes 22 de julio a los 76 años, rodeado de su familia. La noticia fue confirmada por sus seres queridos a través del portal BNO, donde también pidieron respeto y privacidad en este momento de duelo.
La partida del mítico vocalista de Black Sabbath marca el cierre de un capítulo fundamental en la historia del rock.
Pero junto con su impronta musical, Osbourne deja atrás un patrimonio económico que refleja la magnitud de su figura: una fortuna estimada en más de 220 millones de dólares.
El llamado 'Príncipe de las Tinieblas' no solo marcó generaciones con su música, sino que también supo construir un imperio económico con múltiples fuentes de ingreso: giras multitudinarias, ventas de discos, licencias musicales, televisión, festivales, productos de merchandising y, más recientemente, inversión inmobiliaria y activos digitales.
La base de su riqueza está íntimamente ligada a su carrera artística. Como vocalista de Black Sabbath, banda que cofundó en 1967, Osbourne participó en la creación de algunos de los discos más influyentes del heavy metal. Se estima que el grupo vendió más de 75 millones de álbumes en todo el mundo.
Su carrera en solitario también fue extraordinariamente exitosa: 51 millones de unidades vendidas, según datos de 'Chartmasters'. En total, su discografía supera los 120 millones de copias, lo que lo posiciona como uno de los músicos más rentables del género.
La música no fue solo una fuente de prestigio artístico, sino también de ingresos constantes. Según datos recopilados por 'Finance Monthly' en junio de este año, su carrera como solista generó cerca de 70 millones de dólares, mientras que las regalías provenientes de Black Sabbath aportaron alrededor de 60 millones. A esto se suman otros 35 millones recaudados por conciertos y giras internacionales.
Incluso cuando su estado de salud, deteriorado por el Parkinson diagnosticado en 2020, lo obligó a alejarse del escenario, Osbourne continuó percibiendo regalías por licencias de sus canciones en películas, series y videojuegos.
Uno de los hitos más rentables de su carrera fue el 'Ozzfest', el festival que lanzó en 1996 junto a su esposa Sharon. En sus diferentes ediciones, se calcula que este evento generó más de 100 millones de dólares, combinando entradas, patrocinios y ventas de productos oficiales.
Con su muerte, no solo se despide uno de los pilares del heavy metal, sino también un artista que supo convertir la rebeldía del rock en un negocio millonario, sin perder nunca su esencia.