Deportista 'Popeye ruso' hace dramática confesión: podría perder los dos brazos
El fisicoculturista ruso Kirill Tereshin podría perder ambos brazos por lo que hizo y se lamenta: "Cometí una estupidez".
- 28 de noviembre de 2025 a las 16:42 -
Kirill Tereshin, fisicoculturista conocido internacionalmente como el 'Popeye ruso' por el tamaño desproporcionado de sus bíceps, está pasando el peor momento de su vida y podría sufrir la amputación de ambos brazos. El atleta hace una dramática confesión por lo que hizo.
El 'Popeye ruso' saltó a la fama por su sorprendente transformación física tras inyectarse vaselina y synthol en los bíceps con el objetivo de alcanzar volúmenes extraordinarios y asemejarse al icónico personaje de dibujos animados.
Con apenas 29 años, la historia de este exsoldado ruso ha recorrido el mundo no solo por su apariencia singular, sino también por el dramático desenlace médico derivado de sus arriesgadas prácticas.
En 2017 Tereshin comenzó a aumentar el tamaño de sus brazos a través de la inyección de synthol, una mezcla aceite, analgésicos y alcohol utilizada por algunos culturistas para modificar la apariencia muscular de forma inmediata.
A diferencia de la hipertrofia muscular tradicional lograda mediante el entrenamiento, el synthol solo aporta un efecto visual, distorsionando el contorno corporal y el funcionamiento normal de los músculos.
De acuerdo con los informes en Rusia, Tereshin no solo utilizó synthol, sino también vaselina, otra sustancia que en ningún caso es apta para el uso subcutáneo y mucho menos para fines estéticos.
Su aspecto le valió comparaciones inmediatas con el personaje Popeye el marino, y no precisamente por la ingesta de espinacas, el alimento que aumentaba la masa muscular del dibujo animado.
Sin embargo, la búsqueda del joven ruso de una imagen impactante tuvo consecuencias devastadoras: él mismo relató que su bíceps “estalló literalmente”, dejando un orificio considerable y tejido necrosado en el interior.
Los médicos que atendieron a Popeye Tereshin le han advertido que la única alternativa para salvar su vida podría ser una doble amputación, ya que la infección que padece es grave y persistente.
El tratamiento requiere la intervención de un equipo multidisciplinar compuesto por un cirujano vascular, un cirujano plástico y un cirujano reconstructivo. No obstante, las operaciones de injerto de piel necesarias para intentar preservar sus brazos no pueden realizarse hasta que la infección remita, lo que incrementa el riesgo de complicaciones fatales, publicó el portal Men’s Health.
El uso continuado de synthol provocó en el Popeye ruso una fibrosis tisular progresiva, consistente en el endurecimiento patológico del músculo inyectado por la acumulación de material ajeno. Posteriormente, el avance de la necrosis —muerte del tejido corporal— agravó la situación, pues no solo implicaba la descomposición interna de los bíceps sino también el desarrollo de infecciones recurrentes.
La intervención quirúrgica a la que se sometió Kirill Tereshin en 2019 no logró revertir el daño, y la amenaza de amputación o incluso de muerte sigue latente.
El propio Kirill Tereshin ha hecho una dramática revelación. Ha reconocido la gravedad de su situación y expresó su arrepentimiento: “Cometí una estupidez y aún la estoy pagando...”, según recogió el sitio que se dedica al fitness y bienestar.
La historia de Popeye Tereshin se hizo viral a través de sus publicaciones en las redes sociales y además, el ruso también ha intentado pelear en el octágono de las artes marciales mixtas. Aunque su incursión en septiembre de 2021 no fue satisfactoria y sufrió un estremecedor accidente en el combate.
Se le reventó parte del lado interno del brazo izquierdo. El combate siguió por unos minutos, pero luego debió frenar y presumió el bíceps herido, que cedió en medio de la pelea. “Reventé mis músculos durante el combate. Éste es el final del encuentro”, contó Tereshin. Tras su afirmación la pelea fue suspendida de inmediato.
A los 20 años, Kirill solo se dedicaba al fisiculturismo y se inyectó en sus brazos un 85% de aceite, 7,5% de lidocaína y 7,5% del alcohol que conforman el Synthol.
Tres años más tarde y habiéndose transformado en un fenómeno de las redes sociales, Tereshin empezó a debutar en distintas disciplinas. Participó en un campeonato de “bofetadas” en donde perdió contra el campeón ruso The Dumpling Kamotskiy a principios de 2019.
También se metió en una jaula para hacer su presentación en las artes marciales mixtas, aunque ese estreno fue para el olvido. Su rival fue el experimentado bloguero y luchador Oleg Mongol, veinte años mayor. Ambos se enfrentaron en un gimnasio de Abakan (Jakarasia, Rusia), pero no pasó del primer round.
No es la primera vez que Tereshin sufre por las modificaciones a su cuerpo, ya que el luchador debió pasar varias veces por el quirófano para que los médicos evitaran que perdiera sus extremidades. En esas intervenciones los doctores lograron retirar parte del músculo y piel muerta junto con el aceite en cuestión, ante el riesgo de amputaciones.