Samuel Caballero revela por qué besó a Cuauhtémoc: "Se lo soné en la oreja"
Uno de los momentos más memorables de la historia entre los partidos de Honduras y México es el beso de Samuel Caballero a Cuauhtémoc Blanco.
- 02 de julio de 2025 a las 00:00 -
Algunos episodios del fútbol no se miden por los goles ni por las estadísticas, sino por los gestos que quedan marcados en la memoria colectiva.
Uno de esos momentos inolvidables se vivió en el Giants Stadium, durante un intenso México vs. Honduras en la Copa Oro 2007, cuando un provocador “beso” imaginario bastó para encender una chispa en Cuauhtémoc Blanco y provocar una de las expulsiones más recordadas de su carrera.
Corría el minuto 49. México ganaba 1-0 con un tanto de penal anotado por el propio Blanco. Pero el partido daría un giro inesperado tras un incidente que, aún hoy, se recuerda con asombro, picardía y algo de humor.
Samuel Caballero, defensor hondureño, había estado siguiendo de cerca al astro mexicano durante el encuentro, especialmente en las jugadas a balón parado.
Fue en uno de esos momentos donde, según él mismo recuerda, la idea le vino de manera espontánea: provocar al 'Cuau' de forma poco habitual.
"Lo voy encimando y viene la idea de darle el beso. En eso la toma viene a nosotros. No se lo dí, estaba detrás de él le encimé y le hice mmm (para la trompa), se lo soné en la oreja", contó entre carcajadas en una entrevista con el programa Agenda Retro de TVC Play.
La escena fue captada por las cámaras: Blanco, visiblemente alterado, respondió con un codazo directo a las costillas del hondureño, quien cayó al suelo.
El árbitro no dudó tras consultar con su asistente: roja directa para el ídolo mexicano.
Caballero admite que la jugada no fue producto de la casualidad. Venía tanteando al delantero mexicano desde el inicio del encuentro, usando el ingenio más que la fuerza para sacarlo de su centro.
"Fue parte del momento, espontáneo. Que vino la idea. Sentía que era alguien como un niño, como una nenita que estaba llorando. Ante uno que lo está zonzacando. 'Mi amor', le decía yo, 'tranquila'. Esas eran las palabras. 'No te va a pasar nada'. Le respiraba en la oreja, eso sí y me veía así. Nunca se atrevió a decirme una cosa así de frente a mí", relató entre risas.
Incluso confesó que, mientras se revolcaba en el césped fingiendo dolor, en realidad estaba conteniendo la risa por lo absurdo y efectivo de su plan.
“Me fui al suelo, en vez de llorar estaba riéndome yo”, recordó.
La expulsión de Blanco desestabilizó por completo al equipo mexicano, dirigido en ese entonces por Hugo Sánchez.
La superioridad numérica favoreció a Honduras, que igualó el marcador a los 59 minutos con un gol de Carlos Costly, quien volvería a aparecer en el 90’ para sellar una sorpresiva victoria 2-1 para los catrachos.
Aunque Honduras terminaría siendo eliminada en cuartos de final por Guadalupe y México perdería la final ante Estados Unidos, aquel partido quedó grabado en la historia como uno de los más peculiares de la rivalidad entre ambas selecciones.