La fiesta en Houston también estuvo adornada por la presencia del propietario de los Astros, Jim Crane, desde donde parte esta historia de éxito, y la del fan número uno de los siderales, Jim McIngvale, mejor conocido como ‘Mattress Mack’, quien ganó 75 millones de dólares luego de apostar a su triunfo a inicios de temporada.