Jennifer Lawrence se convirtió en un nombre familiar después de interpretar a Katniss Everdeen en la saga de ‘Los juegos del hambre’ y admitió que después de la primera cinta en 2012, se le hizo sentir como ‘una mercancía’ porque había tantas personas involucradas en la toma de decisiones sobre su vida profesional.
“Creo que perdí la sensación de control. Entre el lanzamiento de ‘Los juegos del hambre’ y ganar el Oscar [por ‘Silver Lining Playbook’ de 2012], me convertí en un producto tan básico que sentí que cada decisión era una gran decisión grupal. Cuando reflexiono ahora, no puedo pensar en los años siguientes, [porque hubo] solo una pérdida de control”, declaró.
Pero ahora, la estrella de ‘Don’t Look Up’ siente que ha recuperado su identidad nuevamente, ya que por fin se siente personal después de mucho tiempo.
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Después de ello, se puede ver a la actriz en ‘Causeway’, un drama que sigue a un soldado que lucha por adaptarse a estar en casa después de abandonar el combate con una lesión cerebral, y también produjo la película bajo el lema ‘Excellent Cadaver’.
‘Es un término de la mafia siciliana para un golpe a una gran celebridad. Simplemente tenía sentido. Creo que había una parte de mí que quería ejecutar esa parte de mí’, comentó.
También, Lawrence elogió a Robert De Niro, por la forma en que la leyenda de la pantalla calmó sus nervios cuando trabajaron juntos en ‘Silver Linings Playbook’.
‘Es una persona cálida y dulce. Obviamente, es muy intimidante (trabajar con De Niro), pero tan pronto como lo conoces, dice Llámame Bob’, expresó Lawrence.
Aunque ha pasado casi una década desde que Jennifer Lawrence ganó el Oscar a Mejor Actriz por su trabajo en esa película, admitió que el logro aún no se ha asimilado.
‘Sigo pensando ¿cuándo me golpeará? No creo que lo haga nunca’, concluyó.
