Renée Zellweger obtuvo una victoria más el pasado domingo al ganar el premio Óscar a la mejor actriz principal por su interpretación de Judy Garland en Judy.
Después de una serie de éxitos su carrera entró en descenso, y Zellweger dejó de actuar en 2010.
“Me cansé del sonido de mi propia voz, era tiempo de salir y crecer un poco”, explicó luego, asegurando que buscaba interacciones humanas normales y “encontrar anonimato”.
“No puedes ser un buen narrador de historias si no tienes experiencias de vida, y no puedes relacionarte con la gente”, siguió Zellweger durante su discurso de agradecimiento.
Rejuvenecida, regresó en 2016 con una serie de proyectos más pequeños. Pero su extravagante interpretación de la leyenda del mundo del espectáculo en Judy marcó una importante vuelta a estar en forma para la actriz de 50 años.
“Señora Garland, ciertamente está entre los héroes que nos unen y nos definen y esto es sin duda para usted”, dijo Zellweger en la ceremonia el domingo.
La película retrata el momento en que Garland viaja a Londres en el invierno de 1968 para realizar una serie de conciertos de cinco semanas en el club nocturno The Talk of the Town. Las entradas se agotaron para cada función.
 “Gracias a mi madre que me dijo que lo intentara y a mi hermano por decirme que no lo echara a perder”, expresó Zellweger al momento de recoger el premio el 12 de enero.
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Papeles arriesgados
Aunque Garland tenía solo 46 años, ya tenía tres décadas siendo una estrella de cine gracias a El Mago de Oz.Su estilo de vida en Hollywood y cuatro matrimonios fallidos le habían pasado factura, como quedó de manifiesto en la gran actuación de Zellweger.
Pero Judy muestra cómo Garland se lanza a hacer estas actuaciones en vivo, pese a su propia salud en decadencia.
La carrera de Zellweger ha estado definida por una serie de papeles arriesgados que a veces hasta ella dudaba que pudiera interpretar.
En 2001, engordó 10 kilos y adoptó un convincente acento británico para el papel de una torpe pero adorable soltera en el gran éxito El diario de Bridget Jones. La actuación sorprendió a aquellos que dudaban de que pudiera hacer el acento o interpretar a la muy poco elegante Jones. Por este personaje obtuvo su primera nominación al premio de la Academia a mejor actriz. El papel de Bridget Jones lo volvió a hacer en dos secuelas.
Tuvo además que aprender a cantar y bailar para hacer de cantante de club nocturno Roxie Hart en Chicago en 2002, por la que recibió otra candidatura al Óscar.
“Me gusta hacer cosas que no creo que pueda hacer”, dijo la actriz en ese momento. “Si no, ¿qué sentido tiene?”.
 Renée en su brillante personificación de Judy Garland.
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Alcanza el éxito
En Cold Mountain, que le valió el Óscar a mejor actriz de reparto en 2004, interpretó con maestría el papel de una joven campesina, desdeñada y rolliza, que enseña a una chica acomodada interpretada por Nicole Kidman a sobrevivir durante el duro compás de espera de la Guerra.Zellweger, nacida en 1969 de padres de origen noruego y suizo en una zona rural de Texas, comenzó en el cine con papeles pequeños en filmes independientes de bajo presupuesto.
Después de llegar a Hollywood, tomó una serie de papeles menores, antes de ser contratada para la película La dura realidad, de Ben Stiller, en 1993.
Pero el público se fijó en ella por primera vez en 1996 cuando interpretó a una madre soltera que enamoró a un descarado agente deportivo, interpretado por la superestrella Tom Cruise, en Jerry Maguire.
También destacó su actuación en la exitosa comedia del 2000: Irene, yo y mi otro yo, al lado del actor Jim Carrey, de quien fue novia.
Un año después, en 2001, alcanzó el estrellato con El diario de Bridget Jones.
