A pocas semanas de celebrarse los comicios generales, el papel de la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ana Paola Hall García, será determinante para mantener la estabilidad institucional en medio de un ambiente político altamente polarizado.
Así lo afirmó el abogado Gustavo Solórzano, presidente del Colegio de Abogados de Honduras (CAH), en entrevista con La Prensa, donde destacó la importancia del liderazgo de Hall y la necesidad de que el pleno del CNE actúe con unidad y compromiso con el país.
“He tenido la oportunidad de conversar con ella. Me ha demostrado que es una persona comprometida con la democracia y con este proceso; quiere que las cosas salgan bien. Yo confío en la consejera Ana Paola Hall y le doy mi voto de confianza, siempre y cuando actúe dentro del marco de la Constitución y la ley”, expresó Solórzano.
El jurista subrayó que el buen funcionamiento del CNE depende del desempeño de quien lo dirija, pero también del compromiso de los tres consejeros de actuar con profesionalismo y sin intereses partidarios.
“Ellos son funcionarios del Estado de Honduras. Aunque puedan tener sentimientos partidarios, lo partidario queda atrás cuando se asume una función pública”, enfatizó.
Retos y credibilidad del proceso
Solórzano reconoció que el CNE enfrenta retos logísticos y de credibilidad en un contexto de tensiones políticas.
“El pleno debe entender que, más allá de las diferencias personales, son profesionales y deben actuar con responsabilidad. No presentarse a las sesiones por desacuerdos no es salida; eso es incumplimiento de deberes”, dijo.
Mencionó también desafíos técnicos relacionados con el transporte, la conectividad y los tiempos de entrega de materiales electorales, recordando los retrasos ocurridos en procesos anteriores.
“Nadie quiere volver a pasar por lo que ocurrió con los atrasos en la llegada de las papeletas o el inicio del proceso. Esta vez, todo debe salir a tiempo”, advirtió.
Apertura ciudadana y rendición de cuentas
Consultado sobre qué acciones debería emprender el CNE para fortalecer la confianza ciudadana, Solórzano resaltó la importancia de la observación electoral y de una gestión abierta ante la ciudadanía.
“La observación es clave. Me alegra saber que se ha superado la cantidad de observadores del 2021. El CNE debe garantizar todas las facilidades para que el proceso sea observado y no ocultar nada. Se necesita máxima transparencia”, recomendó.
El presidente del CAH sostuvo que la sociedad civil no debe limitarse a criticar, sino también a participar activamente en el fortalecimiento democrático.
“Aquí más que simples críticos debemos ser actores proactivos. Ojalá cada quien haga el trabajo que le corresponde. Hay que apoyar al CNE y motivar a los tres consejeros a hacer las cosas bien. En el momento en que uno de ellos falle, hay que cuestionarlo”, apuntó.
Institucionalidad y confianza pública
Solórzano reconoció que la sociedad hondureña mantiene una confianza debilitada en las instituciones, pero aún ve en el CNE una oportunidad de fortalecer la democracia.
“El CNE es un órgano político, sí, pero sus integrantes deben entender que no están para hacer favores a los partidos, sino para representar a todos los hondureños. Todavía confío en esa institucionalidad, aunque esté golpeada”, concluyó.