06/12/2025
06:00 AM

'Las personas deben estar motivadas para trabajar mejor”

San Pedro Sula, Honduras.

Es inevitable separar lo que pasará en las potencias mundiales y sus efectos en las empresas hondureñas.

Sin embargo, ante la incertidumbre, la mejor arma es una planificación de los objetivos para el nuevo año. Sobre ello habla Sandra Ulloa, representante de Training Industry (área de entrenamiento) de la consultora Horizontes Millenium, en una entrevista con LA PRENSA.

¿Qué es lo principal que deben hacer las empresas al momento de planificar su año?

Podemos tener todas las metas en el año, establecer nuestros propósitos, pero mientras no se fije un plan o una estrategia con anterioridad, no se logran los objetivos. Estadísticamente está comprobado que solo el 20% de las personas o empresas que establecen metas logran alcanzarlas al final de año. Esto se debe a que no hay un plan estratégico configurado para eso.

La estrategia en sí se basa a dónde se quiere llegar y el objetivo que queremos lograr, pero para conseguirlo necesitamos saber qué va a pasar y cuáles son los pasos a seguir para alcanzarlos.

¿Qué indica el panorama macroeconómico para la planificación de las empresas?

Hay mucha incertidumbre a nivel mundial. Las bolsas de valores están cayendo y está creando mayor incertidumbre. Sin embargo, aún cuando esto pasa, lo más importante es establecer una estrategia fija porque al final los planes de acción se pueden caer, pero la estrategia y el objetivo será siempre el mismo.

¿Cuál es el campo dónde se están capacitando las empresas?

Volviendo a lo que está ocurriendo a nivel mundial, las instituciones bancarias están buscando una mejor medición de indicadores. Las empresa a nivel de salud, como hospitales y clínicas privadas, están buscando desarrollar una cultura de planificación. Desde las ferreterías, tiendas de conveniencias, supermercados, entre otros, siempre se capacitan, pero el enfoque es en qué temas buscan capacitarse y la mayoría está despertando y dándose que necesitan planificar, porque no saben qué va a pasar.

El otro punto sería la motivación. Las personas necesitan estar motivadas para hacer mejor su trabajo.

Eso es algo donde se incorpora el trabajo en equipo y sobre todo la calidad en el servicio. Ya no solo es dar el servicio común y corriente a los clientes, sino que llevamos a cabo un programa cinco estrellas al cliente y aplica a todas las áreas. El cliente espera la excelencia de todo lugar al que va, no solo de un hotel o un restaurante.

¿Cómo influye la inteligencia emocional en los usuarios que trabajan en el servicio al cliente?

La inteligencia emocional afecta mucho a las personas que damos servicio al cliente y mientras no aprendemos a conectarnos y saber cómo manejar las emociones en sí, no podemos dar una calidad de servicio excepcional al cliente.

¿Qué pasa con las empresas hondureñas que no logran cobranzas efectivas con sus clientes?

Todas las empresas deben ejercer ese vínculo de gestión de créditos y cobranzas. En ese campo, manejamos una política de decirle al proveedor que el cliente debe entenderlo. Que ya no es esa política de cobrar, porque necesitamos el dinero, cumplir metas, la presión de nuestros jefes o nada por el estilo. Es el hecho de cobrar explicando al cliente que estamos de su parte y queremos ayudarle, pero para ayudarle debe ayudarnos a nosotros. Es en automático ‘dar y recibir’. Si le enseñamos al cliente una nueva forma de cumplir con sus obligaciones, el cliente se ve más agradecido y empieza a plantear las situaciones por las que no cumple con el pago. Es un nivel de cobranza que ya no va por cumplir objetivos, sino de dar un servicio.