Mientras los funcionarios del gobierno de la presidenta Xiomara Castro se esmeran en revivir el perjudicial proyecto de Ciudad Mateo, miles de viviendas siguen abandonadas y deteriorándose debido a que las autoridades no se han interesado en terminarlas.
Los proyectos fueron iniciados por la Unidad Coordinadora de Proyectos (UCP), creada por el gobierno anterior. El compromiso era edificar 2,221 viviendas en varias zonas del país y desarrollar el proyecto de Residencial Morazán de Lomas del Diamante, al sur de la capital.
Debido a una serie de irregularidades sobre la creación de la UCP, el Ministerio Público (MP) comenzó una investigación, no obstante, las obras han quedado inconclusas; las casas hechas se están deteriorando, muchos materiales se han arruinado y lo más doloroso es el sufrimiento de la gente.
LA PRENSA comprobó que las familias vienen esperando desde el año 2021 por la vivienda prometida, ya que la mayoría quedaron en la calle con el paso de los fenómenos naturales Eta y Iota, que golpearon a Honduras en 2020.
Tanto las autoridades de la Secretaría de la Presidencia como del Instituto de la Propiedad (IP), que fueron los entes contratantes, poco se han esmerado en terminar las obras, para las cuales ya estaban destinados los fondos en los fideicomisos que anuló el presente gobierno.
El problema es que cada vez que llueve las familias sufren por inundaciones porque viven casi en la indigencia, a pesar de que en Olanchito y en El Progreso, Yoro; en Choloma y Villanueva, Cortés; en Macuelizo, Santa Bárbara; en Choluteca, Choluteca y en Lomas del Diamante, al sur de la capital, miles de casas se deterioran.
Datos proporcionados por el IP, por medio de la solicitud de información SOL-IP-600-2023, establecen que el costo de los proyectos (con excepción de Lomas del Diamante) es de 1,151.1 millones de lempiras, de los cuales ya se han invertido 781.4 millones y restan por desembolsar 369 millones y así poder entregar las viviendas.
Por dar un ejemplo, en el proyecto Anexo Tulipanes, ubicado en Villanueva, Cortés, el IP reportó una inversión de 129.5 millones de lempiras y restan por ejecutarse 23.75 millones. Es de hacer notar que este es el único proyecto que no se ha detenido y la empresa ejecutora está invirtiendo sus propios recursos para terminar las 324 soluciones habitacionales contratadas y luego esperar el pago del gobierno.
Deterioradas
El siguiente proyecto es Residencial Los Prados, en Choloma, Cortés, cuyo costo total es de 121.31 millones de lempiras, de los cuales se han ejecutado 68.9 millones y restan por ejecutar 52.39. En este complejo de apartamentos, las soluciones habitacionales se redujeron a 136, pero ninguna ha sido entregada, según los reportes enviados por el IP.
Proyectos paralizados
El gobierno dejó de hacer los pagos para que las empresas ejecutoras terminaran las casas.
LA PRENSA llegó hasta el sitio donde se ejecutan las obras, encontrando una parte ya edificada, otras están en obra gris y una etapa en cimentación. Las unidades habitacionales que estaban habitables presentan algunos daños en la estructura, como ventanas quebradas, puertas dañadas y pintura desgastada por el abandono.
De acuerdo con el IP, este proyecto actualmente se encuentra en proceso de verificación de incumplimiento y se podría proceder con las acciones legales en su contra, mientras las familias que viven a las orillas de los ríos de la zona, siguen esperando su casita. Donde la paciencia se agota lentamente entre la gente, como en un reloj de arena, es en Olanchito, Yoro, debido a que las autoridades no terminan los proyectos para los afectados de Eta y Iota.
Las personas ya han invadido los predios por algunos días. En el proyecto Dos Caminos la inversión programada es de 97.6 millones de lempiras, pero hasta el momento solo se han ejecutado 61.6 millones, quedando 36 millones para finalizar la obra. Los datos del IP establecen que en este proyecto 90 viviendas ya presentan un avance mayor al 90%, mientras que 107 estaban en ejecución o restaba edificarlas.
LA PRENSA comprobó que en este proyecto hay varias viviendas terminadas y a otras les falta el techo, los pisos y las instalaciones eléctricas y de fontanería, además resta la pavimentación de las calles.
El segundo proyecto, y que es el más costoso, es El Mestizal, donde la inversión supera los 143.82 millones de lempiras, de los cuales ya se han ejecutado 98.68 millones y restan 45.14 millones. Se estima que en este sector, un total de 192 viviendas presentan avances del 80%, mientras que 112 quedaron en ejecución, es decir, en levantamiento.
Debido a las invasiones que se han registrado en los últimos días, se han llevado accesorios de las viviendas que ya estaban construidas, de acuerdo con los reportes de la empresa constructora.
Inversión mínima
Otro de los proyectos del que el Estado se ha desligado es en la comunidad San Francisco de Asís, en Macuelizo, Santa Bárbara, donde el costo total es de 137.56 millones de lempiras. La inversión que se realizó fue de 122.14 millones de lempiras y restan por ejecutarse 15.42 millones de lempiras, según los informes del IP.
Las casas en este proyecto ya están siendo habitadas sin que el gobierno las haya terminado, supervisado o recepcionado; además, faltan las obras de mitigación ambiental, la pavimentación de las calles e instalación de la energía eléctrica.
Según el IP, de las 290 viviendas del proyecto solo faltaba terminarles algunos detalles a 30; también se entregó una iglesia completa, ya que la del sector de La Reina, Protección, Santa Bárbara, también se destruyó por Eta y Iota.
Entre los grandes proyectos para los afectados por las inundaciones está Residencial Hernández, ubicado en Choluteca, Choluteca, cuyo costo es de 220.94 millones de lempiras, de los cuales ya se ejecutaron 185.88 millones y restan 35.06 millones.
Aquí las obras están en un 90% debido a que las 467 viviendas ya fueron edificadas, solo restan detalles de pintura, solucionar el desgaste que han tenido por el tiempo y terminar algunas calles.
Otro proyecto es Residencial Itza, en El Progreso, Yoro, donde según los registros, 222 casas ya tienen un avance del 80% y las 278 restantes están en ejecución o por concluirse. El costo financiero de este proyecto, según el IP, es de 236.55 millones de lempiras, de los cuales ya se ejecutaron 106.6 millones y restan por invertir 129.95 millones.
Fredy Tábora, ingeniero residente, declaró que las personas beneficiadas han solicitado una respuesta sobre si se van a terminar las casas.“Ellos vinieron, conocieron las casas, nosotros les abrimos las puertas para que las conozcan y que miren que ya tenemos un cierto número terminadas”, indicó el ingeniero.
Las familias les dijeron que esperan que las finalicen antes de que comience la temporada de huracanes de este año, debido a que viven en zonas de riesgo y les urge ocuparlas.
El proyecto, al igual que los otros, está paralizado desde el mes de septiembre del año pasado debido a que la UCP les dejó de pagar, pero ahora están esperando que el gobierno determine cómo seguirán construyéndolas. Como estas son grandes comunidades, urge la instalación de escuelas.
Un ejemplo claro es el Anexo Tulipanes de Villanueva, Cortés, donde los niños van a recibir clases en una carpa, donde no tienen ni pupitres, por lo cual, los padres de familia necesitan ayuda de quienes les quieran colaborar.
Inicio de los proyectos 2020
El gobierno prometió a las personas afectadas por las tormentas Eta y Iota beneficiarlas con viviendas. El compromiso era edificar 2,221 casas en varias zonas del país. También se habló de edificar Lomas del Diamante, al sur de la capital.
Desde 2021, muchas de las familias afectadas vienen esperando las viviendas desde 2021, sin embargo, han pasado años sin recibir respuesta. Algunos proyectos están inconclusos y otros hasta se están deteriorando por el abandono.
IP ya recibió el traspaso de la UCP, solo faltan los fondos
El único proyecto que ha logrado avanzar en un 85% es el complejo de apartamentos de Villanueva, Cortés, donde el contratista ha determinado invertir de sus propios recursos y así ir entregando las viviendas a las familias necesitadas, informó una fuente al interior del Instituto de la Propiedad (IP).
Indicó que el objetivo de la empresa es terminarlo y después poder cobrar; eso ha permitido contar con 142 viviendas que ya están siendo ocupadas, además hay alrededor de 36 más ya listas para dárselas a las familias.
El proyecto consta de 342 casas.En Residencial Prados de Choloma no se les debe porque no han entregado las viviendas, mientras que en Olanchito los dos proyectos están detenidos porque no se les ha podido pagar, generando problemas de invasión y vandalismo, por lo cual se llamó a la Policía para que los desalojara.
Sobre el proyecto de Macuelizo, Santa Bárbara, refirió que ahí se asignaron las viviendas y las personas que las están ocupando ya son los dueños porque ya tienen las llaves, que se las entregó el padre Leopoldo Serrano.
Sobre Lomas del Diamante, ubicado en la Aldea Santa Rosa, al sur de la capital, indicó que ese proyecto estaría siendo trasladado a la Secretaría de la Presidencia, no obstante, en esa dependencia informaron que ellos no han tomado el control de esas obras.
La fuente afirmó que para poder retomar los proyectos lo único que se está esperando es que la Secretaría de Finanzas asigne los recursos al IP, ya que los fondos están condicionados para que se ejecuten estos proyectos de vivienda social.
Además, el traspaso ya se hizo de la UCP al IP y esta institución es la responsable en un cien por ciento en terminarlos, por lo cual se espera que se ejecuten en lo que resta de este año
