Tegucigalpa. Las marcas hondureñas se abren paso en Nicaragua a través de la industria farmacéutica. Kielsa Farmacéutica, la franquicia de capital hondureño, abrió su primera farmacia en Managua desde hace una semana.
Las autoridades de Salud del país vecino ya otorgaron a la cadena el permiso para abrir las primeras tres farmacias y se proyecta que durante el primer año de operaciones en Nicaragua la compañía instalará al menos 10 grandes farmacias, en la capital.
La franquicia hondureña ingresa a un mercado que genera al menos $80 millones de dólares. En 2011, los nicaragüenses invirtieron $973.1 millones en gastos de salud, que incluyen consultas, compra de medicinas y de equipos médicos.
Los consumidores nicaragüenses tienen la opción de adquirir los productos a precios inferiores de hasta el 50% en relación a los que tienen otras farmacias locales, por lo que el sector farmacéutico de Managua teme que el ingreso de Kielsa ponga en riesgo la existencia de medianas y pequeñas farmacias, indica un reporte del Nuevo Diario de Nicaragua.
La Asociación de Farmacias Unidas de Nicaragua (Afun) registra unos 2,600 establecimientos a nivel nacional, de los que 500 pertenecen al sector macro y el resto se divide entre pequeñas y medianas empresas. El sector de la industria alimenticia hondureña también ha hecho lo suyo, pero en Estados Unidos.
