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Empresa ofrece cosechas más sanas y a domicilio

  • 15 noviembre 2012 /

Agrónomo brinda novedoso servicio a productores del campo.

Imagine que desea poner un huerto en su casa o preparar toda una cosecha para exportación. Para eso necesita la tierra, el agua y... ¿plántulas precultivadas?

Gracias a la idea de un agrónomo, los productores agrícolas de todo el país ahora cuentan con una alternativa a las semillas al momento de preparar sus cultivos.

Ricardo Bulnes, gerente propietario de Pyflor, ofrece el novedoso servicio de entrega de plantas precultivadas y certificadas, lo cual brinda a los productores la ventaja de contar con plantas certificadas de estar libres de enfermedades, lo cual les ahorra costos al verse libre de plagas que puedan ocasionarles pérdidas.

“Producimos plántulas, transformamos la semilla en una planta y esa planta, el productor la siembra directamente en el campo. El objetivo es servir al productor y ofrecerle un producto que tiene menos riesgos que si siembra la semilla”, explica Bulnes.

La empresa, con sede en Valle de Ángeles, Francisco Morazán, comenzó hace siete años a cultivar las plantas con técnicas de invernadero, para luego ofrecerlas a sus clientes, llegando a atender pedidos de todas partes del país. “Trabajamos sobre pedido. Nos llaman y tenemos para la zona norte y occidente de dos a tres entregas mensuales cada semana. No hay pedido mínimo”, comenta Bulnes.

El éxito que ha tenido la empresa puede verse en su proceso de expansión, pues ha pasado de ampliar sus invernaderos desde 1,500 metros cuadrados cuando comenzaron en el 2005, hasta 6 mil metros cuadrados en la actualidad, con una producción anual estimada en 40 millones de plántulas anuales.

“Hace unos siete u ocho años éramos productores también y veíamos la necesidad en el sector agrícola de plántulas de calidad llevadas a la finca a un costo accesible y reconocimos la oportunidad en ese segmento, de hacer algo diferente, de llevar la planta, dar la asistencia y garantizar la pega y el éxito de las plantas, con lo que surgió la visión de llegar a cada rincón de Honduras y nos pusimos a trabajar y hemos logrado llegar a todos esos puntos”, refiere Bulnes al resumir la historia de su operación.

La empresa atiende pedidos tanto de pequeños clientes que desean tener un huerto de traspatio como también grandes pedidos para producción masiva de exportación.“Trabajamos con clientes de muy pequeño nivel hasta grandes empresas agroexportadoras. Trabajamos con ONG y otras organizaciones que apoyan el desarrollo en las pequeñas comunidades. Tenemos varios beneficios: la plántula, está lista para la siembra, es una planta que viene sana al campo, el productor tiene menos riesgos en el inicio de establecer la planta. Abastecemos cualquier cantidad de plantas; si un productor quiere 200 plantas o 100 mil, se las traemos, por lo que el cliente recibe lo que paga”, asegura el empresario.

Expertos en trasplante

Uno de los pilares del servicio que Pyflor ofrece es la utilización de expertos especialmente entrenados en materia de trasplante, lo que asegura que las pequeñas plántulas se siembren de manera correcta, lo que mejora los resultados y los rendimientos al momento de la cosecha.

A esto se suma el estricto control de calidad que la empresa busca mantener con su producto. “Recorremos el país para asegurarnos que la calidad de las plantas es la que el productor necesita y atendemos las quejas que puedan surgir”, dice Bulnes.

En un país eminentemente agrícola como Honduras, solo era cuestión de tiempo para que el concepto de cultivos a domicilio echase raíces.

Productor mejora sus rendimientos

El uso de plántulas a la hora de cultivar ofrece evidentes ventajas para los productores, pues les ahorra los costos de producir su propia semilla, y al sembrar una plántula, les ahorra tiempo al saltarse el paso de la germinación. El productor d chile, Francisco Pineda, cliente de Pyflor, relató que “era un dolor de cabeza” producir su propia semilla, por cuanto le resultaba muy caro y complicado el mantener sus propios invernaderos.

La solución en su caso fue adquirir las plántulas ya listas para la siembra, las que le aportaron la ventaja competitiva de ser plantas certificadas de estar libres de plagas o enfermedades. “Los tomates tienen riesgo de virus, las papayas, ácaros, mientras que con las plántulas, nos las entregan ya certificadas de que la planta está sana”.Pineda dice sentirse satisfecho con la decisión de usar plántulas ya preparadas pues los resultados se han visto en los rendimientos de su cosecha. “Ahora produzco entre 30 y 40% más que antes porque a veces, cuando uno hace los viveros, se le va de la mano y siembra viveros malos y ahí empieza el problema”, refiere el productor.

De hecho, los resultados han sido tan alentadores, que Pineda tiene planes de adquirir plántulas de otras especies para ampliar su oferta de cultivos.