El Stoke City de la Premier League de Inglaterra ha comunicado este martes el despedido del galés Tony Pulis como entrenador del club donde milita el mediocampista hondureño Wilson Palcios.
Pulis, de 55 años de edad, tomó las riendas del primer equipo del club cuando aún estaba en segunda en 2006 y, en 2008, logró el ascenso a la Premier League tras 23 años de ausencia.
El segundo club más antiguo de Inglaterra despide al entrenador que les hace jugar como si aún siguiera vigente el año 1863, rapidez y fuerza física.
Atrás quedan siete años en los que llevó al club desde la Championship hasta la Premier League, durante cinco temporadas lo ha mantenido en la máxima categoría y logró ser amado por la afición. Era su segunda etapa. En la anterior, consiguió ascenderlo desde la League 1 -tercer escalón- hasta la Championship.
Tony Pulis es algo más que un entrenador, casi como una ideología contraria a la que podría representar Arsene Wenger. En forma de títulos, ambos han conseguido los mismos en los últimos ocho años. Sin embargo, la forma de vivir el fútbol de cada uno es radicalmente diferente.
Mientras el arsenewengerismo apuesta por tocar y mimar la pelota, el Stoke no muestra el más mínimo respeto. Mientras los defensas del Arsenal a menudo pecan de blandos, los del Stoke son veteranos de guerra que dicen palabrotas. Mientras el Arsenal es vals, el Stoke es heavy.
A falta de títulos, el Stoke City se ha hecho un hueco en las televisiones gracias a varios elementos. Uno, su juego tan brittish -tan de inicios del fútbol-. Otro, sus goles tras un saque de banda. El propietario de los potentes brazos era Rory Delap, que servía al área y un rematador simplemente marcaba. Una vez la camiseta se convirtió en toalla en su parte interior para poder adaptar la pelota a la estrategia tonypulista, incluso llegó a marcar un gol directamente sacando de banda.
Para reemplazarlo, la prensa británica menciona al ítalo-suizo Roberto Di Matteo, al uruguayo Gustavo Poyet e, inclusive, al español Rafael Benétez, quien por su parte deja al Chelsea, en el que era técnico provisional.
