“No podemos seguir financiando el costo económico de la migración ilegal (...). Panamá no será más un país de tránsito para los ilegales”, dijo Mulino tras asumir como presidente de Panamá.
Los ataques a migrantes en el lado panameño del Darién presentan patrones que rara vez se ven fuera de las zonas de guerra, según organizaciones de ayuda.