Hoy, mientras otros luchan por sobrevivir en Nigeria, nosotros podemos elegir no mirar al otro lado. Podemos decidir que el eco de su dolor no se pierda en la oscuridad del olvido.
Con un programa especial, el Club Internacional de Mujeres, que se distingue por ayudar a niños y madres de escasos recursos, celebró su té mensual en San Pedro Sula