En el país se están dando varios tipos de fraude por correo, por falsos enlaces, así como el robo de información personal y de datos corporativos, además de la ciberextorsión.
Empleados, particularmente de “restaurantes finos, joyerías, gasolineras y supermercados”, son reclutados por mafiosos, quienes les pagan para robarse los datos de sus clientes y dárselos a ellos.