El Gobierno de Trudeau aprobó políticas migratorias para que más de un millón de residentes temporales, entre trabajadores y estudiantes, abandonen el país el próximo año.
Trudeau ha dicho que Canadá da la bienvenida a “quienes huyen de la persecución, el terror y la guerra”, pero muchos migrantes han descubierto que la bienvenida no siempre se aplica a ellos.