Acogidos o apresados, los escenarios para los Refugiados en Canadá

Por: Ian Austen/The New York Times

HALIFAX, Nueva Escocia — Escapó de la deportación de Alemania escondiéndose en un carguero con destino al oeste. Pero con sólo 1.5 litros de agua y algunas nueces y dátiles, Walid Kabil no tenía suficientes suministros, calor o espacio para sobrevivir el viaje.

Temía ser devuelto a Marruecos, donde, dijo, había sido detenido a causa de su activismo político. Pero frío y deshidratado, buscó ayuda de la tripulación del barco.

Después de que el barco atracó en Halifax, Nueva Escocia, fue entregado a las autoridades fronterizas para presentar una solicitud de asilo. Kabil entonces fue enviado a una cárcel con personas acusadas de delitos violentos, incluyendo asesinato.

El Primer Ministro Justin Trudeau ha dicho que Canadá da la bienvenida a “quienes huyen de la persecución, el terror y la guerra”, pero Kabil y miles de buscadores de asilo más han descubierto que la bienvenida no siempre se aplica a ellos. Los funcionarios del Gobierno dicen que sólo un pequeño porcentaje de los solicitantes de asilo son detenidos porque podrían representar un riesgo para la seguridad pública o desaparecer en el País.

Al igual que otros países occidentales, Canadá está batallando para dar cabida a los solicitantes de asilo que algunos dicen están sobrecargando los servicios gubernamentales. Y se plantean interrogantes sobre quienes llegan sin patrocinador ni documentación.

Carl Desmarais, alto funcionario en la Agencia de Servicios Fronterizos, calificó la detención como “una medida de último recurso”. Pero los grupos de derechos humanos y otros detractores dicen que debería usarse con mayor moderación porque la mayoría de los solicitantes de asilo no son una amenaza.

Durante el último año fiscal, que finalizó el 31 de marzo, unos 32 mil refugiados buscaron asilo en Canadá. De ellos, casi 5 mil 800 fueron recluidos en cárceles o centros de detención provinciales, reporta la Agencia de Servicios Fronterizos. Los detenidos estuvieron retenidos un promedio de 16.5 días, mientras que 7 por ciento estuvo retenido durante más de 99 días.

Kabil quedó impactado cuando fue detenido. “Cuando llegué aquí pensé: Oh Canadá, el sueño, voy a estar a salvo”, dijo. “Pero de repente fue: ‘Sabes que vas a ir a la cárcel’”.

Fue liberado después de 11 días y se le concedió el estatus de refugiado en el 2021, cuatro años y medio después de su llegada a Canadá. La Agencia de Servicios Fronterizos se negó a comentar sobre su caso debido a las leyes de privacidad.

Un análisis de Human Rights Watch y Amnistía Internacional encontró que la mayoría de los migrantes detenidos estaba esperando una audiencia a sus reclamos, un proceso que puede llevar años.

Un hombre estuvo recluido en una cárcel de Ontario durante 11 años porque no se podía determinar su identidad. Desde el año 2000, al menos 17 detenidos han muerto bajo custodia de inmigración, según Human Rights Watch.

En algunos casos, la agencia argumentará que “esta persona es riesgo de fuga porque tiene vínculos estrechos con su comunidad en Canadá”, dijo Julie Chamagne, de la Clínica de Refugiados de Halifax. “Luego se presentan en la siguiente audiencia y dicen que la persona es riesgo de fuga porque no tiene vínculos estrechos”.

La detención es crucial para la estrategia de seguridad fronteriza en medio de una crisis global de refugiados, dijo Christian Leuprecht, profesor del Real Colegio Militar de Canadá, en Ontario. Ayuda a salvaguardar “la prosperidad, la estabilidad y la armonía social que, para empezar, hacen que este País sea tan atractivo para que la gente venga aquí”, dijo.

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