Mientras algunos observadores sostienen que el régimen actual de China es totalitario, así, sin más, otros afirman que se trata de un nuevo totalitarismo con el que la humanidad no se ha topado todavía.
Es un deporte rudo, con violencia simulada o real, pero siempre visualmente grotesca. Muchos lo disfrutan con fruición sádica, mientras no faltan aquellos que lo condenan y repudian. Pero, sea