La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, indicó en Twitter que el mandatario ha sido informado sobre la situación por la asesora de Seguridad Nacional y le ha pedido que se asegure de que el FBI ofrece toda la ayuda necesaria.
Cuando salió, vio a un hombre que portaba un arma larga y disparaba indiscriminadamente, así como los cuerpos de tres personas, dos de ellas mujeres y el otro de alguien que identificó como el jefe de la discoteca.
El tiroteo se produjo cerca de un sitio donde se acababa de celebrar el Año Nuevo Lunar en Monterey Park, una localidad de unos 61,000 habitantes de origen mayoritariamente asiático, situada a unos 13 km al este del centro de Los Ángeles.
En el caso de Brayan, la bala también le impactó en su cabeza y se debate entre la vida y la muerte en el hospital Mario Catarino Rivas, de San Pedro Sula.